EEUU: Retoman demanda de condiciones en centros fronterizos
PHOENIX (AP) — Una demanda interpuesta hace años que impugna las condiciones en algunos de los centros de detención de la Patrulla Fronteriza en Arizona irá a juicio el lunes en momentos en los que la agencia se ha visto bajo presión tras varias muertes de migrantes.
La querella entablada en 2015 aplica a ocho instalaciones de la Patrulla Fronteriza en Arizona en las que los abogados señalaron que los migrantes se encuentran detenidos en condiciones inseguras e inhumanas. Una medida cautelar preliminar otorgada por el juez de distrito David C. Bury en 2016 solicitó al sector de Tucson proporcionar colchones limpios y mantas delgadas a los migrantes que estén bajo su custodia por más de 12 horas, así como permitirles lavarse y asearse.
Sin embargo, activistas dijeron que la Patrulla Fronteriza todavía detiene a los inmigrantes por largos periodos en condiciones sucias y expuestos a bajas temperaturas. Aunque la demanda es anterior al aumento en el flujo de llegadas de inmigrantes en la frontera sur registrado el año pasado, ilustra algunos de los desafíos que se presentan cuando los migrantes son detenidos, sobre todo si son menores de edad.
Casi 852.000 personas, en gran parte familias con niños, fueron detenidas el año fiscal anterior. Eso provocó que algunos funcionarios del gobierno federal afirmaran que había una crisis en la frontera, en un intento para contener los números y acusaciones generalizadas de condiciones mediocres en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza diseñadas para estadías a corto plazo de adultos.
En Arizona, los migrantes y activistas se han quejado desde hace tiempo de las llamadas “hieleras”, donde aquellos que son detenidos por la Patrulla Fronteriza son colocados antes de ser trasladados a otra agencia o deportados.
Fotografías de 2015 que formaron parte de la evidencia del caso muestran a hombres amontonados bajo una manta térmica de aluminio y a una mujer utilizando un piso de concreto lleno de basura para cambiar el pañal a un bebé. Otras mostraban inodoros oxidados, papel higiénico sucio en el piso y una fuente de agua que no funcionaba bien.
La Patrulla Fronteriza no respondió a una llamada en busca de comentarios al respecto. En ocasiones anteriores ha defendido sus prácticas, diciendo que sus instalaciones están diseñadas para estadías a corto plazo y que una variedad de factores interviene en el tiempo que una persona se queda allí.