EEUU deporta exdiputado salvadoreño acusado de lavar dinero
SAN SALVADOR (AP) — Estados Unidos deportó el miércoles al exdiputado salvadoreño Roberto Carlos Silva Pereira, quien fue capturado a su llegada al país y puesto a la orden de un tribunal de justicia para que responda por varios delitos de corrupción.
Silva Pereira, quien fue diputado por el derechista Partido de Conciliación nacional (PCN), permanecía en Estados Unidos desde 2007, cuando salió huyendo del país luego de que fuera acusado de los delitos de cohecho activo o soborno y casos especiales de lavado de dinero por 14 millones de dólares.
A su llegada al aeropuerto internacional de Comalapa, a 34 kilómetros al sureste de la capital, Silva Pereira fue capturado por la Interpol con una orden emitida en 2007. Se le entregó a la Fiscalía General de la República y luego fue puesto a la orden de la Cámara Primera de lo Penal de San Salvador, que programará una audiencia para informarle de los cargos que le imputan.
Después de que una comisión especial estudiara su caso, Silva Pereira fue desaforrado por la Asamblea Legislativa el noviembre de 2006, pero huyó hacia Estados Unidos antes de que la Cámara Primera de lo Penal ordenara su detención.
Agentes del Servicio de Inmigración capturaron al exdiputado en la ciudad de Anaheim, en el condado de Orange, California, y fue recluido en una cárcel de Arizona, donde pidió asilo político que fue rechazado.
Maricela Velásquez, jefa de la Unidad Especializada contra el Lavado de Activos de la Fiscalía General, explicó a periodistas que el exdiputado habría cometido el delito a través de diversas modalidades para blanquear capitales procedentes de actividades delictivas.
Según la acusación, Silva Pereira utilizó empresas de fachada y prestanombres para hacer negocios con varios alcaldes del oriente del país a los que sobornó para que se le otorgaran proyectos al margen e la ley.
Las autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública informaron que por ser considerado de alta peligrosidad, el exdiputado será internado en la cárcel de máxima seguridad conocida como Zacatráz a 56 kilómetros al este de San Salvador, donde los presos permanecen en total aislamiento.