Trudeau promete hallar respuestas sobre caída de jet en Irán
TORONTO (AP) — El gobierno de Canadá conseguirá respuestas sobre la caída de un jet de pasajeros ucraniano en el que murieron al menos 63 canadienses tras despegar de la capital iraní, prometió el miércoles el primer ministro Justin Trudeau.
De los 167 pasajeros, 138 iban a hacer conexiones para seguir hacia Canadá, indicó. No hubo sobrevivientes.
En el avión viajaban muchos estudiantes internacionales que asisten a universidades en diversas partes de ese país. Unos recién casados y una familia canadiense de cuatro personas también iban en el aparato.
Ottawa está presionando para participar en la investigación que encabece Irán sobre la caída del avión cerca de Teherán, señaló Trudeau. Conseguir respuestas del gobierno iraní podría ser difícil porque Canadá cerró su embajada en Irán en 2012 y suspendió las relaciones diplomáticas.
La caída del avión de Ukraine International Airlines ocurrió horas después de que Irán lanzara un ataque con misiles balísticos contra bases iraquíes que albergan a soldados estadounidenses, pero las autoridades iraníes dijeron sospechar que el desastre se debió a un problema mecánico de la aeronave, un avión Boeing 737-800 con tres años y medio de uso. En un principio las autoridades ucranianas estuvieron de acuerdo con ese diagnóstico, pero después se retractaron y declinaron atribuir lo sucedido a una causa mientras la investigación esté en marcha.
“Los canadienses tienen preguntas y merecen respuestas”, declaró Trudeau.
A la pregunta de si podría responder si el avión fue derribado, respondió: “No puedo. Es muy pronto para hacer conjeturas”.
“Sepan que todos los canadienses están afligidos con ustedes”, afirmó, dirigiéndose a las familias de las víctimas.
Poco después de que el avión despegó se perdió el contacto con él, declaró el ministro de Transporte, Marc Garneau, y señaló que se requiere la información de las llamadas cajas negras.
Las autoridades dijeron haber encontrado dichas cajas, que graban las conversaciones de la cabina y datos de los instrumentos. Sin embargo, por el momento se desconoce hasta dónde permitirán los iraníes el acceso a la información.
El gobierno canadiense ha ofrecido asistencia técnica a la próxima investigación en Irán. La Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá dijo que ha designado un experto para que dé seguimiento a los avances de la pesquisa efectuada por la agencia de aeronáutica civil iraní.
Los expertos en aviación se mostraron escépticos frente a la afirmación inicial de Irán de que el avión se fue a tierra por un problema mecánico.
“Ocurrió algo inusual”, afirmó Garneau.
Además de los pasajeros, en la aeronave iban nueve tripulantes provenientes de diferentes países.
El canciller canadiense François-Philippe Champagne confirmó que al menos 63 canadienses murieron.