Browns echan a Kitchens tras decepcionante 1ra campaña
BEREA, Ohio, EE.UU. (AP) — Los Browns de Cleveland destituyeron al entrenador Freddie Kitchens el domingo, un par de horas después de una nueva derrota en el último encuentro de una campaña decepcionante.
El tropiezo ante los Bengals de Cincinnati, colistas de la NFL con una foja de 2-14, dejó a los Browns en 6-10, fuera de los playoffs por 17mo año consecutivo.
Incluso después de la derrota por 33-23 en Cincinnati, Kitchens manifestó sus esperanzas de volver para una segunda campaña con Cleveland.
“Voy a presentarme mañana (lunes) para hacer mi trabajo”, indicó.
Pero los dueños Dee y Jimmy Haslam decidieron que una campaña era suficiente y destituyeron a Kitchens, contratado hace un año de manera sorpresiva puesto que no tenía experiencia previa como entrenador en jefe. Su exitosa gestión de ocho años como coordinador ofensivo le habían ganado prestigio, al concluir la campaña de 2018.
Su temporada de debut estuvo plagada por numerosos errores. Mostró poca capacidad para manejar los partidos y para hacer que funcionara la ofensiva de Cleveland.
“Agradecemos a Freddie por su trabajo duro y su compromiso con esta organización, pero no percibimos los éxitos ni las oportunidades de mejora para seguir adelante con él como nuestro entrenador”, manifestaron los Haslam en un comunicado. “Nos enfocamos en contratar a un líder excepcional para este equipo de fútbol americano, y adoptaremos una estrategia incluyente en este proceso. Nos emocionan los jugadores que conforman el núcleo para construir y desarrollar nuestro equipo, y estamos ansiosos por traer a un entrenador fuerte que ponga a este grupo de jugadores en la mejor situación para tener éxito”.
Kitchens es el quinto entrenador despedido desde 2012 por los Haslam, quienes han mostrado poca paciencia en su intento fallido por revivir a una de las franquicias más orgullosas de la liga.
Cleveland no tiene una campaña con foja positiva desde 2007. En ese periodo de 12 años, ha tenido la friolera de siete entrenadores.
Muchos pronosticaban que los Browns llegarían a los playoffs con Kitchens, luego de adquirir al receptor estelar Odell Beckham Jr. en marzo, mediante un canje con los Giants de Nueva York. Se anticipaba que Beckham sería un gran destinatario de los pases del quarterback Baker Mayfield, quien en 2018 había roto el récord de más pases de anotación para un novato.
Pero la combinación Mayfield-Beckham jamás funcionó con Kitchens, quien era también el encargado de definir las jugadas. Y los Browns fueron uno de los equipos más castigados durante buena parte del año.
Las lesiones constituyeron también un problema, pero abundaron los errores costosos para Cleveland. Ninguno será más recordado que el que le costó una suspensión indefinida a Myles Garrett, por arrancarle el casco a Mason Rudolph, quarterback de Pittsburgh, y golpearlo con éste en la cabeza durante los últimos segundos de un encuentro disputado el 14 de noviembre.
Los Browns ganaron aquella noche el duelo ante Pittsburgh en Cleveland, para insertarse en la pelea por un boleto de postemporada. Pero la forma en que Garrett perdió el control hizo que muchos preguntaran si se respetaba la autoridad de Kitchens.