Otro ejecutivo deja Boeing tras año desafiante para empresa
Un asesor cercano al destituido director general de Boeing también dejará la compañía. Mike Luttig fue asesor general de Boeing desde 2006 hasta hace unos meses.
Poco después de que se estrellara el segundo Boeing 737 Max, el nuevo avión de la compañía, Luttig fue designado para dirigir la estrategia legal de la empresa y como asesor de la junta directiva.
Luttig, quien dejará la empresa la próxima semana, es el ejecutivo más reciente en dejar la asediada compañía. Además del director general Dennis Muilenburg _quien presentó su renuncia esta semana_, Kevin McAllister, el director de aviones comerciales de Boeing, salió en octubre. Anne Toulouse, vicepresidenta de comunicaciones, se irá al finalizar el año.
Luttig trabajó 15 años en la Corte de Apelaciones de Estados Unidos antes de unirse a Boeing.
"Estamos muy endeudados con el juez Luttig por su extraordinario servicio en Boeing a lo largo de estos casi 14 años, sobre todo en este último y desafiante año para nuestra compañía", dijo el director general interino Greg Smith en un comunicado.
En octubre de 2018, el nuevo Max operado por la aerolínea de Lion Air en Indonesia se estrelló en el océano cerca de Yakarta. Cinco meses después, en marzo, el Max de Ethiopian Airlines cayó poco después de despegar de Addis Abeba. Las 346 personas que iban a bordo de los dos aviones murieron.
Un sensor defectuoso causó que se activara el sistema de control MCAS antes de los dos accidentes, haciendo que la nariz se fuera en picada en ambos aviones. Boeing no había informado a los pilotos del MCAS hasta después del accidente de Lion Air y los reguladores de la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) tampoco tenían mucha información.
A principios de este mes, la Comisión de Transporte de la Cámara de Representantes reveló un análisis interno de FAA hecho después del primer accidente, con un cálculo de 15 accidentes mortales más a lo largo de 45 años ante de que Boeing arreglara el MCAS.
La división de análisis y promoción de la FAA no prohibió que volaran los aviones sino hasta el segundo accidente.