Altercados en un campo migrante en la isla griega de Samos
ATENAS (AP) — La policía y un grupo de inmigrantes chocaron el jueves en un campo de refugiados en la isla oriental griega de Samos, haciendo que el gobierno local ordenara el cierre de una escuela primaria y un jardín de infancia cercanos.
Los altercados se produjeron cuando unas 200 personas protestaban por las condiciones en el abarrotado campamento y reclamaban que se les permitiera abandonar la isla.
Los manifestantes lanzaron piedras y otros objetos a la policía, que respondió con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras. Otras personas que viven en el campo y sus alrededores se dirigieron a la colina en la que se construyó el asentamiento para evitar el conflicto.
Según un acuerdo de 2016 entre la Unión Europea y Turquía para cortar la llegada de inmigrantes a Europa, los que llegan a las islas griegas desde la cercana costa turca son retenidos en campamentos en las islas a la espera de deportación salvo que obtengan asilo en Grecia.
Sólo personas en grupos vulnerables, como ancianos, personas con graves problemas de salud y familias con niños pequeños pueden optar a un traslado al territorio continental griego.
El acuerdo, acompañado de un aumento de las llegadas desde el verano, ha llevado a un deterioro de las condiciones de vida en los superpoblados campamentos en las islas orientales del Mar Egeo.
En el campo de Samos y sus alrededores viven 11 veces más personas de las previstas, con 7.497 personas registradas como residentes en un campo diseñado para alojar a 648 personas.
El gobierno griego, que lleva seis meses en el cargo, ha prometido trasladar a unas 20.000 personas desde las islas a otros centros para inmigrantes y refugiados en territorio continental a principios de 2020. Pero pese a la reubicación de miles de personas en los últimos meses, la sobrepoblación sigue empeorando conforme llega más gente.