Desazón y preocupación iglesia argentina por aborto
BUENOS AIRES (AP) — La Iglesia Católica argentina reclamó el miércoles al presidente Alberto Fernández dar marcha atrás con la implementación de un nuevo protocolo médico de interrupción del embarazo en casos de violación o riesgo para la salud de la mujer pese a que la ley lo ampara.
La cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina manifestó “su sorpresa y al mismo tiempo desazón y preocupación por el protocolo presentado por el Ministerio de Salud, que en la práctica autoriza el aborto libre”, durante el primer encuentro formal que mantuvieron con el mandatario peronista de centro-izquierda --que asumió el poder hace unos días-- en la Casa de Gobierno.
El Ministerio de Salud puso en vigencia el último jueves una guía práctica actualizada para profesionales de la salud de todo el país, que indica el procedimiento a seguir para los casos de abortos no punibles.
En Argentina, el país natal del papa Francisco, es legal interrumpir una gestación cuando pone en riesgo la vida o la salud de la mujer o si fuera resultado de una violación.
“Nos duele y preocupa este modo de obrar que evita el razonable debate democrático sobre la tutela de la vida, el primer derecho humano”, dijeron los obispos en un comunicado.
La presidencia no hizo mención al contrapunto sobre aborto al informar sobre el encuentro con los obispos.
El nuevo instructivo, que actualiza otro vigente desde 2015, fija un plazo de diez días a los agentes de salud para interrumpir el embarazo a partir del momento que la mujer manifiesta su voluntad de realizarse la práctica. También contempla la objeción de conciencia de los médicos, pero aclara que ésta es individual y no institucional, por lo que todo establecimiento médico está obligado a realizar la práctica.
La implementación de la guía médica fue interpretada como un guiño del nuevo gobierno a retomar el debate por la despenalización del aborto en el Congreso, donde la iniciativa logró una histórica media sanción en la cámara de Diputados en 2018 pero luego no prosperó en el Senado.
Fernández, un abogado de 60 años, se ha manifestado públicamente a favor de la despenalización aunque por el momento no ha impulsado ningún proyecto parlamentario en ese sentido.
Atentos a los cambios políticos, los obispos afirmaron que “no somos ‘anti-derechos’, los argentinos que estamos a favor de la dignidad y el valor sagrado de toda vida. En comunión con tantos creyentes y ciudadanos de buena voluntad esperamos la revocación del protocolo”.
Según el ministro de Salud, 30 mujeres mueren en promedio al año por abortos clandestinos en Argentina.
Uruguay, Guyana, Cuba y la Ciudad de México son los únicos en Latinoamérica que han legalizado el aborto. En Puerto Rico y en las Antillas y la Guayana francesas también se permite atendiendo a las legislaciones de Estados Unidos y Francia, respectivamente.