Maduro acusa de conspiración a diplomático de EEUU
CARACAS (AP) — El presidente Nicolás Maduro acusó el domingo a un diplomático estadounidense de formar parte de un supuesto plan frustrado para atacar instalaciones militares en Venezuela con el fin de desestabilizar a su gobierno.
James Story, exencargado de negocios de la embajada estadounidense en Caracas, “es el encargado de la conspiración contra Venezuela”, denunció Maduro durante una sesión solemne de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente con motivo del vigésimo aniversario de la aprobación de la actual Constitución del país sudamericano.
Según Maduro, la prueba de la conspiración sería una llamada que Story supuestamente hizo al viceministro para América del Norte, Carlos Ron, para favorecer a la diputada opositora Yanet Fermín, justo en momentos en que ella era objeto de una acción judicial.
“No llama nunca a Carlos Ron para ningún tema. ¿Por qué Jimmy llamó y apeló?” en favor de una diputada suplente muy poco conocida, preguntó el mandatario.
En Washington “se desesperaron” cuando “se dieron cuenta que les habíamos desmembrado y desmantelado la conjura que tenían para hoy 15 de diciembre. Se las derrotamos”, agregó.
Fermín denunció el viernes en las redes sociales que agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar allanaron su casa y pretendían arrestarla. Algunos vecinos, acompañados por el líder opositor Juan Guaidó, se apostaron en el lugar para rechazar la acción y poco después los agentes se retiraron.
Maduro indicó que a la legisladora _ militante del partido Voluntad Popular, al que pertenece Guaidó_ la buscaban “la Fiscalía y los tribunales porque usted estaba financiando, coordinando y dirigiendo una conjura sangrienta para atacar cuarteles en Venezuela”.
“La justicia llegará”, acotó. “La fuerza armada está alerta al mil por ciento y está presta, lista y preparada para accionar con las armas de la República ante cualquier ataque. ¡Máxima alerta!”.
Guaidó, actual jefe de la opositora Asamblea Nacional, se declaró en enero presidente encargado de Venezuela. Luego de que Washington lo reconoció, Maduro rompió las relaciones bilaterales y ordenó el regreso de todo su personal diplomático de Estados Unidos. El Departamento de Estado también concluyó el retiro de su personal en Caracas. Desde 2010 ambos países no han intercambiado embajadores.
Para presionar a Maduro a que deje el poder, Washington ha aplicado una serie de sanciones, incluyendo a la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. _principal fuente de divisas del país_; al propio Maduro, a sus más cercanos colaboradores y a una serie de empresarios acusados de formar parte de una amplia red de corrupción.
Además de Estados Unidos, al menos otros 50 países reconocen a Guaidó como el gobernante legítimo de Venezuela, ya que consideran fraudulenta la reelección de Maduro en mayo del 2018 debido a que no se autorizó la postulación de populares líderes opositores.
Desde que asumió el gobierno en el 2013, Maduro, el heredero político del fallecido presidente Hugo Chávez, ha denunciado en varias oportunidades que ha enfrentado varios complots y acciones de sabotaje. Sus críticos han desestimado las denuncias, argumentando que el gobernante las utiliza para desviar la atención de la grave crisis política y económica que azota al país.