EEUU: Médicos concluyen protesta por vacunas para migrantes
SAN DIEGO (AP) — Un grupo de médicos puso fin el miércoles a una protesta emprendida hace tres días contra la negativa del gobierno a permitirles vacunar a migrantes contra la influenza, después del arresto de seis manifestantes afuera de un centro de detención en San Diego.
La doctora Bonnie Arzuaga dijo que funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) se reunieron brevemente con ella y otros dirigentes de la movilización y se comprometieron a transmitir a la cadena de mando la solicitud de los inconformes de que se ponga en marcha un programa piloto para vacunar a migrantes en los centros de detención de San Diego.
En el último año, tres menores migrantes han muerto por influenza tras haber sido detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza. Entre los fallecidos figura un guatemalteco de 16 años que según imágenes de una cámara de seguridad se retorcía agonizante antes de fallecer en una celda de la Patrulla Fronteriza.
La CBP ha dicho que cuenta con el equipo necesario para llevar a cabo un programa de vacunación.
“Nunca a sido práctica de la CBP poner vacunas”, dijo la agencia en un comunicado. Existen otras agencias para ofrecer vacunas a las personas detenidas cuando sea necesario.
Arzuaga, una pediatra de Boston, dijo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que todos los niños mayores de seis meses sean vacunados contra la influenza.
Según Arzuaga, los médicos se presentaron para aplicar en forma gratuita las vacunas a los inmigrantes en un centro de detención del área de San Diego, pero no los dejaron entrar. Así que el lunes efectuaron una protesta de varias horas.
“Estamos usando nuestras voces de médicos de salud pública para sonar la alarma”, declaró Arzuaga, fundadora del colectivo Doctors for Camp Closure (Médicos Pro Cierre de Campamentos), que representa a unos 2.000 profesionales y estudiantes de salud. “Lo único que tratamos de hacer es impedir más muertes”.
El martes, unos 70 doctores y otras personas se manifestaron afuera de la sede de la Patrulla Fronteriza del sector San Diego, donde cuatro médicos y dos personas fueron arrestadas por escenificar un plantón en el que se tiraron al suelo en un trayecto de vehículos impidiendo la salida de los empleados. Las autoridades se reunieron brevemente con el grupo después de los arrestos, señaló Arzuaga.
El miércoles, unas 40 personas efectuaron una vigilia en memoria de quienes han fallecido en los centros de detención en el puerto de ingreso de San Ysidro, uno de los puntos de cruce fronterizo más concurridos en el mundo. Después la doctora y otros dirigentes de la manifestación volvieron a reunirse con funcionarios de la CBP.
El secretario de prensa del Departamento de Seguridad Nacional defendió en Twitter la decisión de no permitir la entrada a los doctores. “Por supuesto que la Patrulla Fronteriza no va a permitir que un grupo aleatorio de activistas políticos radicales se presenten e inyecten fármacos a personas”.
Arzuaga se dijo triste de que el gobierno la atacara a ella y a otros por atender un problema de salud pública.
“Ya nos encontramos a media temporada de influenza”, señaló. “No estamos aprovechando el periodo de oportunidad para mantener protegida a la gente, no sólo en las instalaciones de detención, sino también en nuestras comunidades”.
Profesionales médicos solicitaron repetidamente que les permitieran vacunar a migrantes en cartas enviadas hace meses al gobierno del presidente Donald Trump, incluidos los secretarios de Salud y Servicios Humanos y de Seguridad Nacional, pero no recibieron respuesta alguna.
Arzuaga dijo el miércoles que les indicaron que el doctor David Tarantino, asesor médico sénior de la CBP, se comunicaría con ellos.
La agencia dijo en un comunicado que “los hombres y mujeres de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza también comparten el interés en el bienestar de quienes estén bajo nuestra custodia, y nosotros nos atenemos a nuestros procedimientos”.
Subrayó que en fecha reciente aumentó su personal médico a más de 250 empleados que trabajan en la frontera, y que los migrantes enviados a centros de detención larga reciben esas vacunas.
Sin embargo, los médicos dijeron que muchos migrantes son regresados de instalaciones de detención corta a México para que den seguimiento a sus solicitudes de asilo de acuerdo con una política del gobierno de Trump. Los migrantes a menudo viven en México en albergues hacinados y en condiciones insalubres.