Barea, viajero frecuente y feliz a México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Para José Juan Barea, las visitas a México con el fin de disputar partidos de básquetbol parecen un ritual que se repite cada vez con más frecuencia. Y no es algo que le desgrade, sino todo lo contrario.
El armador boricua de 35 años arribó el miércoles a la Ciudad de México junto con sus compañeros de los Mavericks de Dallas para jugar un encuentro de la temporada regular ante los Pistons de Detroit, que marcará su tercera visita al país con una camiseta de la NBA.
Barea visitó el país con Dallas hace un par de años y con los Timberwolves de Minnesota en el 2014.
Además, ha venido al país a jugar partidos con la selección puertorriqueña, comenzando con los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, donde alzó la medalla de oro al vencer a México en la final. Disputó también en México el torneo preolímpico rumbo a Río de Janeiro 2016, así como partidos clasificatorios rumbo al Mundial de China del año pasado y otros encuentros amistosos con la selección.
“No te sé decir cuántas veces he estado en México, pero ya han sido unas cuantas, quizá pronto podría ser un guía de turistas”, dijo Barea entre risas. “Me gusta mucho esta experiencia y creo que será bueno para los jugadores que no les ha tocado estar, que sientan cómo vibra la fanaticada latina en un partido de la NBA”.
Barea actuó ya en el Domo de Code de Guadalajara, en el occidente de México, durante los Panamericanos; visitó el Palacio de los Deportes en la capital, un inmueble que fue sede de los Juegos Olímpicos de 1968. Y en su última visita, apenas en febrero, jugó en Monterrey, en el Gimnasio Nuevo León Unido, con la selección boricua en un partido clasificatorio al Mundial.
“Jugando ante México han sido tremendos juegos, nos ha costado ganarles aquí, creo que sólo en Guadalajara lo hemos hecho. Su selección tiene buena química, llevan años juntos y siempre son buenos partidos, es una buena rivalidad”, recordó Barea, quien tras el retiro del alemán Dirk Nowitzki, quedó como el último eslabón del equipo de los Mavs que se coronó campeón en la temporada 2010-11 al imponerse en la final sobre el Heat de Miami.
En ese equipo campeón, Barea era la bujía que salía de la banca para encender el ataque. Ahora su papel es distinto. En un equipo lleno de figuras jóvenes como Luka Doncic y Kristaps Porzingis, se convirtió en el pie veterano que intenta mostrar a sus compañeros lo que se necesita para ganar un campeonato.
“Tenemos un equipo muy talentoso. Luka en especial, lo es. Creo que a muchos se les olvida que tiene 20 años nada más, así que debemos tener calma”, dijo Barea sobre el Novato del Año pasado, con quien tiene una estrecha relación.
Barea, Doncic, Porzingins y el serbio Boban Marjanovic hablan español y tratan de comunicarse en esta lengua para confundir a los equipos rivales. Pero lo más importante es que a través del idioma han formado un vínculo que supera la barrera de la edad.
“Cuando estamos fuera de la cancha escuchamos la misma música, hablamos otro idioma que usamos cuando queremos decir un secreto”, confesó Barea. “Aunque su vida es diferente, ellos están todo el tiempo en Twitter e Instagram y yo no estoy acostumbrado a eso. Antes la vida era más privada que la vida de ellos, para mí no tiene que vivir las 24 horas del día en las redes sociales”.
Con sus 35 años y víctima de lesiones que no le han permitido acabar sano ninguna temporada en su carrera, Barea sabe que el fin se acerca, pero por ahora quiere disfrutar.
“Para mí es importante seguir. Mientras más pueda lo seguiré haciendo y esperando que lleguen más latinos, abrir puertas creo que fue algo importante, pero deben llegar más”, agregó Barea. “Me gustaría que eso pasara”.