Continúan protestas por medidas económicas en Colombia
BOGOTÁ (AP) — En el vigésimo día de protestas convocadas por centrales obreras, estudiantes y trabajadores colombianos en rechazo a las medidas económicas adoptadas recientemente por el gobierno, se realizaban el martes nuevos plantones pacíficos.
Las movilizaciones que sacuden diariamente a la nación sudamericana muestran una variedad inusualmente amplia de quejas, aunque comparten una idea: la oposición a un gobierno que muchos creen que sólo vela por los más privilegiados.
Los manifestantes del martes se concentraron especialmente en el centro de la ciudad y en su mayoría fueron pacíficos; sólo se registraron problemas de movilidad. Sin embargo, en la tarde hubo enfrentamientos entre la policía antimotines y estudiantes de la universidad nacional. Hasta el momento la policía no ha dado a conocer si hay detenidos o heridos.
Michael Ortiz, programador de computadores de 32 años dijo a The Associated Press que las protestas constituyen mensajes de “rechazo y descontento” contra el presidente Iván Duque y que aún está en espera de una respuesta, pues el año entrante iniciaría con impuestos nuevos, uno de los aspectos que los manifestantes más rechazan. Aun así, el colombiano aseguró que “para mí si han servido estos 20 días de protesta”.
“Estamos demostrando el sentir del pueblo y no tenemos respaldo del gobierno. No creo en este gobierno. Nosotros creemos que Colombia puede cambiar y mejorar. En lo que no creemos es en la persona que lo está dirigiendo”, agregó.
Más tarde, el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias, dijo a la AP que el paro nacional continuará “obviamente con otro tipo de acciones y es meternos a todas las festividades navideñas y de fin de año”.
Delegados del presidente y miembros del Comité Nacional del Paro --conformado por sindicatos laborales y activistas estudiantiles-- tienen programado un acercamiento el miércoles para tratar de llegar a un acuerdo sobre condiciones para iniciar un diálogo. Sería el tercer encuentro en menos de una semana. Ninguno ha funcionado hasta el momento.
Los organizadores de las protestas buscan hablar directamente con Duque sobre 13 demandas, pero el gobierno sólo está dispuesto a llegar hasta cierto punto. La semana anterior, el gobierno ofreció negociaciones independientes con los manifestantes para tocar puntos específicos de sus demandas, pero desde entonces ha reiterado que serían bajo el alcance de la “conversación nacional” del presidente con varios grupos.
Los manifestantes están molestos con el mandatario y afirman que no ha hecho lo suficiente para abordar problemas arraigados como la corrupción y desigualdad. También se quejan sobre propuestas de reformas fiscales y laborales, así como la continua violencia tras el acuerdo de paz de 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Desde el viernes pasado, un grupo de más de 550 guardias indígenas se ha unido a las protestas. Éstos han sido atacados en diferentes partes de Colombia por el remanente de grupos armados ilegales que intentan tomar control de zonas que alguna vez estuvieron bajo dominio de la guerrilla. Los guardias, que no portan armas de fuego, formaron una barrera protectora frente a los manifestantes como una forma de disuadir una respuesta enérgica por parte de la policía.
Las protestas en Colombia son parte de una oleada de marchas que se han registrado en los últimos meses en varios países latinoamericanos --Haití, Ecuador, Chile-- en donde los ciudadanos se han manifestado contra presidentes de todo el espectro ideológico. Las quejas de los manifestantes varían según la nación, pero un denominador común es la frustración hacia la desigualdad y los líderes acusados de proteger a quienes están en el poder a expensas de los más vulnerables.
Desde el pasado 21 de noviembre, cuando se convocó a un paro nacional, y hasta el día de hoy hay muerto en Colombia cuatro personas, entre ellas, un estudiante. Además, decenas de policías y estudiantes han resultado heridos, especialmente en las ciudades de Bogotá y Cali.