Manuel Felguérez mantiene el diálogo entre arte y público
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Próximo a cumplir 91 años, el pionero del arte abstracto mexicano Manuel Felguérez inauguró la exposición “Trayectorias” en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM con piezas hechas para la muestra.
Felguérez dijo a AP que lo que más le entusiasma era la respuesta del público que lo rodeaba para pedirle autógrafos como si se tratara de un rockstar.
“El mayor gusto es cuando uno hace las piezas y le gustan”, dijo el artista a The Associated Press el fin de semana durante la inauguración de la exposición que permanecerá abierta hasta el 10 de mayo de 2020. “Después el segundo gusto es cuando encuentra uno el público que participa. En este caso me da mucho gusto que les guste a ustedes”.
El artista y colega de Felguérez, Vicente Rojo, también estuvo presente en la inauguración.
“En una palabra: fantástica”, dijo Rojo sobre la exhibición. “Conozco a Manuel Felguérez desde el año 58, hace 60 años, y no solamente lo he querido siempre como amigo, lo he admirado enormemente, para mí siempre ha sido un referente su obra”.
“Estos últimos cuadros que están en estas paredes, que los acaba de hacer con sus 90 y pico años, (son) fantásticos”, dijo Rojo sobre piezas como “Trilogía” un cuadro de tonalidades doradas con fragmentos blanco, negro y rojo, creado con la técnica de pintura de acción, que se presenta en la muestra. “Yo los veo con un gusto enorme y me gustaría llegar ahí”.
Una de las piezas centrales de la exhibición es el “Mural de hierro” de 1961, una obra monumental de la colección del MUAC originalmente colocada en el vestíbulo de Cine Diana de la Ciudad de México. En su momento fue revolucionario por ser realizado con chatarra y por alejarse del arte nacionalista de las generaciones previas. Fue inaugurado en 1962 con un performance de Alejandro Jodorowsky, con quien Felguérez trabajaba como escenógrafo, así como con música de Micky Salas, quien tocaba la pieza con baquetas.
“El Cine Diana es una maravilla porque yo estaba acostumbrado a galerías con 30 o 40 gentes”, dijo Felguérez en un conversatorio previo a la inauguración de la exposición. “El Cine Diana me iba a ofrecer una sala con 2.000 gentes y dos funciones al día, teniendo chance de 4.000 espectadores al día, ¿pues cómo no?”, agregó con humor sobre el mural de 30 metros de largo.
Otra de las obras destacadas de la muestra es un fragmento del mural “Canto al océano” de 1963, un homenaje de Felguérez a los “Cantos de Maldoror” del Conde de Lautréamont, inaugurado igualmente con un happening de Jodorowsky en el Deportivo Bahía el Peñón de los Baños, en la zona oriente de la Ciudad de México. Para realizarla Felguérez usó conchas de ostión que recogía de restaurantes de mariscos y mano de obra de albañiles.
“Inventar cómo hacer cosas sin costo ha sido una de las características de mi obra”, dijo el artista en el conversatorio.
“Muro de las formas mecánicas” (1963), un conjunto escultórico que formaba parte del mismo proyecto de “Canto al océano”, no había sido exhibido previamente. El MUAC restauró el “Muro” especialmente para la muestra. La pieza, que es ahora propiedad de la UNAM, se encuentra en la fuente de la entrada del museo.
“Es una pieza que nunca se ha visto y me parece que también da otra visión de lo que era Manuel”, dijo a AP la curadora Pilar García, quien destacó el trabajo del artista como un creador “totalmente vigente”.
“Así como Diego Rivera y Orozco fueron muy importantes para la primera década del siglo XX, Manuel (Felguérez) y Vicente Rojo, Brian Nissen, (Gilberto) Aceves Navarro son artistas que dieron otra manera de ver el arte hacia la abstracción, con otros lenguajes y con otros soportes”, dijo García. “Son la genealogía de lo que hoy conocemos como el arte contemporáneo (mexicano)”.
La obra más temprana incluida en la exhibición es de 1959 y la más actuales son piezas de 2019, realizadas exprofeso para la muestra que incluyen esculturas y pinturas. Además, Felguérez donó un total de 38 esculturas al museo con motivo de la exposición.
Tampoco podía faltar “La máquina estética”, un proyecto de Felguérez de mediados de la década de 1970, innovador por su uso de una computadora para crear mecánicamente obras basadas en su estilo, así como una réplica de “La máquina del deseo” (1973), una obra que en la película “La montaña sagrada” de Jodorowsky crece y se desarrolla con los estímulos sexuales de una mujer.
“Siempre consideré que el arte es por un lado un diálogo entre el espíritu y la materia, pero también es un diálogo entre el artista y el público, creador y el espectador y para que el fenómeno del arte exista tiene que haber la comunión entre las dos cosas”, dijo Felguérez en el conversatorio. “El público es tan importante como el supuesto artista”.
Felguérez, nació en el estado mexicano de Zacatecas el 12 de diciembre de 1928. Ha sido distinguido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México y con la Beca Guggenheim. Es fundador del Museo Arte Abstracto Manuel Felguérez de la ciudad de Zacatecas.