Al menos 43 muertos en incendio en un taller en Nueva Delhi
NUEVA DELHI (AP) — Un cortocircuito parecía haber provocado el incendio que mató al menos a 43 personas en una fábrica en el centro de Nueva Delhi, según las autoridades, mientras familiares de los trabajadores que quedaron atrapados en el lugar examinaban fotos en celulares de policías para identificar a los muertos.
“Un cortocircuito parece haber causado el incendio”, dijo el comisario de la policía de Nueva Delhi Anil Kumar Mittal, señalando que se investigaba si la fábrica operaba de forma legal.
Los bomberos tuvieron que combatir las llamas desde 100 metros (yardas) de distancia porque ocurrió en uno de los muchos callejones de la zona, llenos de marañas de cables eléctricos y demasiado estrechos para acceder con vehículos, indicaron autoridades en el lugar.
Un vecino de la zona, Mohammed Naushad, dijo que le despertaron los gritos de la gente en torno a las 4:30 de la madrugada. Salió a la calle y vio humo y llamas saliendo de un edificio cerca de Sadar Bazaar, el mercado al por mayor más grande de la ciudad para productos domésticos. Dentro encontró la cuarta planta envuelta en llamas. Una planta más abajo vio “20 o 25 personas en el suelo”.
“No sé si estaban muertas o inconscientes, pero no se movían”, dijo.
Naushad dijo que había cargado a hombros al menos a 10 personas para sacarlas y llevarlas hasta los trabajadores de emergencias.
Maisuma Bibi, una trabajadora que hacía bolsos de plástico, sobrevivió al siniestro. Dijo que estaba durmiendo con otras 18 mujeres y niños en la primera planta del edificio cuando se despertó para ver una bolsa llena de piezas de plástico en llamas. Su cuñado la puso a salvo, dijo.
Delante de la morgue de un hospital protegida por docenas de policías, algunos de los familiares de los trabajadores dijeron haber recibido llamadas telefónicas de los hombres atrapados dentro, que les suplicaron que llamaran a los bomberos.
Muchos eran inmigrantes del empobrecido estado fronterizo de Bihar, en el este del país, indicaron sus familiares. Ganaban desde 150 rupias (2,10 dólares) diarios fabricando bolsos, gorras y otras prendas, y dormían en el taller entre los largos turnos de trabajo.
Muchas de las víctimas estaban durmiendo cuando comenzó el incendio, dijo Yogesh, portavoz policial y que solo utilizaba un nombre.
Las autoridades abrieron una investigación de homicidio culpable contra el propietario del edificio, pero no se hicieron detenciones inmediatas, señaló Mittal.
Los rescatistas llevaron a las víctimas a un hospital gubernamental y otros dos centros, indicó el doctor Kishore Singh, que trabajaba en el centro público. Dieciséis personas recibían tratamiento tras sufrir quemaduras o inhalación de humo, señaló. Los heridos estaban estables.
Algunas de las víctimas fueron trasladadas al hospital de Lok Nayak, donde la policía impidió el acceso a las familias. Parientes de las víctimas lloraban, se consolaban entre sí y buscaban información.
Muchas de las familias reunidas en el lugar dijeron provenir del empobrecido estado fronterizo de Bihar, en el este de India. Era el caso de Mohammad Moti, que buscaba a su sobrino de 22 años, Mohammad Chedi.
“Alguien me dijo que mi sobrino está dentro, pero no lo he visto”, dijo.
En las labores de extinción participaron 25 camiones de bomberos, indicó el jefe de bomberos Atul Garg, que dio por completada la operación de rescate.
Los fallecidos estaban entre las aproximadamente 60 personas que los rescatistas sacaron del edificio en llamas en la zona de Rani Jhansi Marg, señaló Mittal.
Otros familiares preocupados acudieron al lugar del siniestro.
Manoj, que dijo utilizar solo un nombre, dijo a la agencia de noticias Press Trust of India que estaba buscando a su hermano de 18 años, Naveen, que trabajaba en el taller afectado.
“Me llamó su amigo informándome de que había resultado herido en el incidente. No tengo ni idea de a qué hospital le han llevado”, dijo.
El ministro jefe de Nueva Delhi, Arvind Kejriwal, también acudió al lugar del incendio y prometió indemnizaciones a las familias de las víctimas.
El primer ministro, Narendra Modi, describió el fuego como “extremadamente espantoso”.
“Mis pensamientos están con aquellos que perdieron a sus seres queridos. Deseo a los heridos una pronta recuperación”, tuiteó Modi. Las autoridades prestaban toda la ayuda posible en el lugar de la tragedia, añadió.
Los incendios son habituales en India, donde constructores y residentes suelen ignorar las leyes de urbanismo y las normas de seguridad.
En 1997 murieron 59 personas en el incendio en un teatro en Nueva Delhi. En febrero de este año murieron otras 17 personas en un incendio en un hotel de seis plantas, también en la capital del país, que comenzó en una cocina ilegal en la azotea.
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El fotoperiodista de Associated Press Manish Swarup contribuyó a este despacho.