Discípulo de Stiglitz manejará economía de Argentina

Discípulo de Stiglitz manejará economía de Argentina
El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, habla durante la apertura de la segunda reunión del Grupo de Puebla en Buenos Aires, Argentina, el sábado 9 de noviembre de 2019. Fernández dará a conocer el viernes 6 de diciembre de 2019 a los ministros de su próximo gobierno. (AP Foto/Natacha Pisarenko)

BUENOS AIRES (AP) — El joven economista Martín Guzmán, académico de la Universidad de Columbia y discípulo del ganador del Premio Nobel, Joseph Stiglitz, asumirá como ministro de Economía en el futuro gobierno de Alberto Fernández y tendrá como prioridad la renegociación de la deuda, de cuya suerte dependerá el rumbo del país sudamericano.

El presidente electo despejó este viernes la mayor incógnita que había en torno a su gabinete de ministros a cuatro días de asumir el poder junto a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) como vicepresidenta, en reemplazo del conservador Mauricio Macri.

La economía está en recesión desde hace dos años y está previsto que se derrumbe 3% en 2019. La inflación estimada a fines de año es de 55% y la pobreza alcanza a más de 35% de la población, según cifras oficiales.

Uno de los principales frentes de Guzmán, de 37 años, será la renegociación del pago de la deuda contraída con acreedores privados y con el Fondo Monetario Internacional, que en total ronda los 100.000 millones de dólares.

“Es una gran alegría que haya aceptado dejar Nueva York para hacerse cargo del Ministerio de Economía”, dijo Fernández. “Deposito una enorme confianza en él. Es jóven y muy preparado; conoce el conflicto de la deuda”.

Según su currículum, Guzmán se desempeñaba hasta ahora como investigador y director del programa de reestructuración de deuda pública de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia. En esa casa de estudios dirige junto a Stiglitz el programa de formación académica “Iniciativa para el diálogo”. También asesoró a Naciones Unidas en temas de reestructuración de deuda soberana.

El economista manifestó tiempo atrás que Argentina debía ir hacia una renegociación sin quita del capital adeudado con acreedores, pero con una postergación de dos años de todos los pagos. Ése ahorro ayudaría a dinamizar la economía.

Fernández anunció hace dos semanas que no le pedirá al FMI un desembolso pendiente del préstamo por más de 56.000 millones de dólares que el organismo le otorgó a Argentina en 2018 en medio de una fuerte devaluación del peso.

Acompañado con los futuros ministros a los que le tomará juramento el próximo martes tras asumir, Fernández manifestó que “a todos los conozco, sé de la calidad moral y la calidad técnica de cada uno de los que me acompañan. Somos un frente que se constituyó cobre la base de la unidad”.

Mucho se especuló sobre la influencia de la exmandataria en la elección del gabinete de Fernández.

El abogado Carlos Zanini, funcionario de su anterior gobierno y dirigente estrecha confianza, será Procurador del Tesoro de la Nación, una designación que levanta polémica porque el dirigente estuvo detenido durante más de 100 días en 2017 acusado del delito de “traición a la Patria”, como partícipe de una maniobra para encubrir a los responsables de un atentado terrorista contra un centro comunitario judío en 1994.

En la misma causa está involucrada la vicepresidenta electa por la firma de un acuerdo con Irán en 2013 que según la justicia argentina tenía por fin encubrir a los iraníes señalados como autores materiales del ataque. Teherán niega los cargos.

Zanini recuperó la libertad luego que un tribunal federal modificara el delito por supuesto encubrimiento.

En tanto, otros allegados a Fernández de Kirchner, Eduardo De Pedro y Agustín Rossi, serán el ministro de Interior y de Defensa, respectivamente.

A diferencia del área económica, los apellidos del resto del gabinete se empezaron a develar en los últimos días y fueron confirmados oficialmente por Fernández en un anuncio en sus oficinas del barrio de Puerto Madero, a pocas cuadras de la Casa de Gobierno. Santiago Cafiero, hombre de confianza de Fernández, será el jefe de gabinete de ministros.

Felipe Solá estará a cargo de la Cancillería, Ginés González García de la cartera de Salud, Daniel Arroyo de Desarrollo Social y Mario Meoni en Transporte.

Solá fue gobernador de la provincia de Buenos Aires, la más importante del país, entre 2002 y 2007. González García encabezó el Ministerio de Salud durante los gobiernos de Eduardo Duhalde (2002-2003) y de Néstor Kirchner (2003-2007) y posteriormente se desempeñó como embajador en Chile. Ha manifestado en varias ocasiones su apoyo a la legalización del aborto.

A tono con los cambios impulsados por el movimiento feminista, Fernández creó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y designó como responsable a la abogada Elizabeth Gómez Alcorta.

Otra mujer, María Eugenia Bielsa, estará al frente del inédito Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, mientras el cineasta Tristán Bauer conducirá el también creado Ministerio de Cultura.

El gabinete se completa con Matías Lammens (Ministerio de Turismo y Deportes); Claudio Moroni ( Ministerio de Trabajo); Luis Basterra (Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca); Juan Cabandié (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible); Roberto Salvarezza (Ministerio de Ciencia y Tecnología), Matías Kulfas (Ministerio de Desarrollo Productivo); Nicolás Trotta (Ministerio de Educación); Marcela Losardo (Ministerio de Justicia); Gabriel Katopodis (Ministerio de Obras Públicas) y Sabina Frederic (Ministerio de Seguridad).

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La periodista Almudena Calatrava contribuyó con este reporte.

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