Ibrahimovic, copropietario del club sueco Hammarby
Hinchas vandalizaron y aparentemente prendieron fuego a una estatua de Zlatan Ibrahimovic frente al estadio del Malmo, el club sueco donde comenzó su ilustre carrera, luego que el astro adquirió el miércoles casi el 25% de las acciones de uno de sus principales rivales.
Al incursionar como empresario del fútbol, la máxima figura deportiva del país proclamó su deseo de transformar al Hammarby en “el mejor equipo de Escandinavia” ahora que es copropietario del club de Estocolmo.
“Hammarby es un club sin límites”, le dijo Ibrahimovic al tabloide sueco Aftonbladet el miércoles, tras anunciarse el acuerdo.
Su decisión de invertir en Hammarby fue mal recibida en Malmo, donde la estatua dorada del atacante de 38 años fue develada afuera del estadio apenas el mes pasado.
Un asiento de inodoro fue colocado alrededor de uno de los brazos de la estatua de Ibrahimovic. Se le puso una bolsa de plástico en el rostro y su nombre fue cubierto, por lo que la policía intervino para proteger el monumento el miércoles por la tarde.
En las redes sociales, surgieron videos en los que aparentemente se veía a aficionados prendiendo fuego en la base de la estatua durante la noche, al tiempo que se le pintarrajeó encima un mensaje racista.
Los hinchas de Malmo están furiosos no sólo porque Ibrahimovic quiera hacer otro club mejor que el equipo de su infancia, sino también porque dijo que no pensaba que los seguidores de Malmo se fuesen a sentir decepcionados por su decisión.
“Una traición se convirtió en una traición y una provocación”, dijo Kaveh Hosseinpour, vicepresidente del grupo oficial de hinchas de Malmo, a The Associated Press. “En esencia nos dio una cuchillada en la espalda, y luego vino con una espada y nos decapitó”.
Hosseinpour fustigó a Ibrahimovic por pensar que él está “por encima de cualquier crítica, que está por encima de Malmo FF y de nuestros sentimientos simplemente porque él es Zlatan”.
“La estatua no tiene ningún valor ahora, es solamente un pedazo de basura”, dijo Hosseinpour. “La mejor forma de resolverlo sería si la sacasen y la pusiesen en algún lugar en Estocolmo o algo así”.
“A cada partido que acudimos, vamos a pasar junto a Zlatan sabiendo que allí está una estatua de un inversionista del Hammarby, ya no la estatua del jugador de fútbol Zlatan Ibrahimovic”, agregó.
El astro adquirió la mitad de la inversión de 47% en Hammarby que poseía el Anschutz Entertainment Group, consorcio estadounidense cuyo portafolio de equipos deportivos de los que es dueño o tiene participación incluye al Galaxy de Los Ángeles, el club de la MLS con el cual el artillero militó los últimos 18 meses.
Al adquirir el 50% de AEG Sweden, Ibrahimovic es propietario de casi una cuarta parte del Hammarby, el cual finalizó tercero en la primera división de Suecia esta campaña, por detrás del campeón Djurgarden y Malmo, y jugará en la Liga Europa la próxima temporada.
“Espontáneamente, el momento para hacerlo parece ser el correcto”, dijo Richard von Yxkull, presidente del Hammarby. “Hemos tenido un buen desarrollo en los últimos años y el año próximo jugamos en Europa”.
“Y luego contar con la llegada al club de una persona como Zlatan Ibrahimovic, con la pasión y mentalidad ganadora que representa, se siente bien”, agregó.
Ibrahimovic, quien se retiró de la selección sueca en 2016 y es considerado uno de los mejores jugadores en la historia del país, había colocado recientemente en sus cuentas en las redes sociales una foto de la camiseta verde y blanca de Hammarby, desatando conjeturas en el país de que podría unirse al club en el papel de jugador tras haber dejado recientemente al Galaxy.
Sin embargo, dice que no jugará de nuevo en Suecia —en 1999 comenzó su carrera profesional en Malmo, donde nació— y sigue ponderando dónde militará ahora. Ibrahimovic, cuya característica cola de caballo y bigote lo convierten en uno de los jugadores más fáciles de reconocer en el mundo, ha jugado para Ajax, Barcelona, Milan, el Inter, Paris Saint-Germain y Manchester United en una carrera plena de trofeos.
En el Galaxy, Ibrahimovic firmó 56 goles en 52 partidos, y quiere seguir jugando.
Excepto tal vez en Malmo.
“Lo que he hecho para el Malmo perdurará por siempre”, dijo el astro cuando se le preguntó sobre si le inquieta la reacción de los hinchas de Malmo. “Esta es una situación completamente distinta. No tiene nada que ver en donde inicié mi carrera”.
Para Hosseinpour, ese es un punto de vista “absurdo, completamente desquiciado”.
“Desde luego que estaríamos ofendidos y enojados”, afirmó. “No sé en qué dimensión vive él en la que (piensa que) esto no nos lastimaría”.
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El periodista de The Associated Press Jan M. Olsen en Copenhague contribuyó con este despacho.
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Steve Douglas está en Twitter como: www.twitter.com/sdouglas80