Sherman toma riendas de Reales como dueño mayoritario
KANSAS CITY, Missouri, EE.UU. (AP) — John Sherman había vendido su exitosa compañía energética y se embarcó en un viaje de nueve meses alrededor del mundo con su esposa, Marny. Visitaron África, Asia y todo lo que está entre esos dos continentes. Cuando arribaron a Europa la situación más increíble ocurrió.
Sus amados pero siempre afligidos Reales de Kansas City alcanzaron la Serie Mundial.
Marny vio que su marido buscaba noticias sobre el tema en su teléfono, y lo alentó a regresar a Kansas City. Así fue que en medio de un viaje alrededor del mundo, el empresario de barba blanca, poblado bigote y un sentido del humor sarcástico voló en su jet de regreso para ver el sexto y séptimo juego entre los Reales y los Gigantes de San Francisco en el Kauffman Stadium.
Sherman no sabía que cinco años después estaría de vuelta en el estadio, mirando el martes por una ventana en el salón de la fama del club, durante su presentación como el nuevo dueño del equipo.
“La oportunidad de hacer esto y en mi ciudad es muy especial”, dijo Sherman, quien creció como hijo de un militar pero que finalmente se quedó a vivir en Kansas City, donde fundó sus dos empresas energéticas.
“Me siento increíblemente afortunado de estar sentado aquí”, añadió. “Pero también sé del privilegio y la responsabilidad que tenemos en esta posición en nombre de los aficionados, jugadores, entrenadores, socios y la comunidad”.
La compra de los Reales a David Glass por 1.000 millones de dólares fue aprobada de manera unánime por los dueños de los restantes clubes de las Grandes Ligas tras la reunión del jueves. La venta fue cerrada el lunes y la lista de dueños _principalmente empresarios locales y algunos aficionados famosos como el actor Eric Stonestreet_ fue dada a conocer antes de la conferencia del martes.
El grupo es el tercer dueño de los Reales desde 1969, cuando Ewing Kauffman fundó el club. La familia Glass se encargó de la franquicia tras la muerte de Kauffman y luego la compró y retuvo el control hasta este año.
Sherman se había acercado hace cinco años a Glass para plantearle la posibilidad de comprar el equipo, en el momento en el que se encontraba viajando por el mundo, pero no fue el momento oportuno. Entonces decidió adquirir una parte minoritaria de los Indios de Cleveland, rivales divisionales, lo que le dio experiencia de cómo manejar un club.
Sus acciones en Cleveland fueron puestas en un “fideicomiso ciego” y eventualmente serán cedidas.
Sherman no había pensado siquiera en la posibilidad de adquirir el equipo en las últimas cuatro temporadas, por lo que no contestó el teléfono durante la pretemporada.
“Más tarde íbamos camino al estadio”, siguió. “Me di cuenta de que tenía un mensaje de voz de David Glass. Muy casual: ‘John, si tienes oportunidad, llámame cuando puedas’. No pensé mucho en eso. Le llamé a David y me dijo: ‘John, te quiero decir primero, la familia ha decidido vender el equipo, no sé si el momento sea el adecuado, pero eres mi primera opción’”.
En lugar de regresar a la suite de dueños de los Indios, Sherman comenzó a caminar en el piso del estadio, reflexionando sobre la oferta, lo que hizo durante varios días.
Finalmente le volvió a llamar a Glass e iniciaron la larga y compleja transacción.