Flamengo despierta al final y conquista la Libertadores
LIMA (AP) — Los cánticos, la euforia y los gritos en portugués de los hinchas del Flamengo resucitaron en los últimos minutos al conquistar su segundo título de campeón de la Copa Libertadores después de 38 años.
Los brasileños habían permanecido mudos desde el gol de Rafael Santos Borré a los 14 minutos para adelantar a River Plate. Pero los del Mengao despertaron de la pesadilla casi el final del partido cuando la habilidad del letal delantero Gabriel Barbosa volteó el marcador con dos goles que sumieron en la tristeza a los miles de simpatizantes del Millonario.
El estadio Monumental de Lima, el recinto deportivo más grande de Perú, recibió a más de 60.000 hinchas de ambos equipos que llegaron seis horas antes. Incluso unas tres decenas de simpatizantes que no llegaron a ingresar, subieron hasta las inmensas colinas grises que rodean al estadio para observar el encuentro.
En el otro lado, el entrenador portugués Jorge Jesus estaba tan desesperado que incluso pateó con furia una botella de plástico. Pero todo cambió en cinco minutos casi al final del encuentro de la mano de Gabriel Barbosa. “Gabigol”, quien había llegado pocas veces sin suerte al arco rival, conectó dos zurdazos que batieron al portero Franco Armani y acabaron con las esperanzas del River de repetir el título de campeón de la Libertadores que logró en 2018.
Tres minutos después, Gabriel fue expulsado por realizar gestos insultantes, pero eso no sirvió porque el encuentro dio un vuelco en un parpadeo.
Jesus pasó de la ira a la euforia e ingresó saltando como un niño al campo de juego. Luego de recibir la Copa Libertadores, el entrenador cubrió sus espaldas con la bandera de Portugal, su país natal, en medio de miles de papeles de color dorado que salieron disparados por el cielo.
Joao Fonseca, un funcionario judicial de 45 años que llegó desde el estado brasileño de Acre, comentó que nunca jamás se desanimó. “Mi fe en Jorge Jesús siempre fue intacta”, comentó.
Perú desplegó más de 10.000 policías para vigilar el evento y los agentes decomisaron miles de banderas rojibancas del equipo Millonario y otras rojinegras del Mengao porque una ley peruana prohíbe el ingreso de estos símbolos. Pese al fuerte sol de Lima, también no se permitió el uso de lentes entintados, cinturones y gorras para agilizar la identificación facial de los asistentes.