Sentencian a prisión a chofer de autobús por abusar de niña
PASCAGOULA, Mississippi, EE.UU. (AP) — Un exconductor de autobús escolar en Mississippi fue sentenciado a 30 años de prisión por cometer abuso sexual repetidamente contra una alumna de ocho años.
Sergio Sandoval, de 69 años, fue sentenciado el miércoles por cargos que incluyeron agresión sexual y toqueteos a un menor por propósitos lujuriosos, de acuerdo con medios de noticias.
El exchofer de Ocean Springs fue acusado de abusar sexualmente a la estudiante de segundo grado de primaria cuando ella viajaba en su autobús en 2014. La menor testificó que fue agredida durante 23 días consecutivos por Sandoval, quien luego la enviaba de regreso a su asiento con dulces, publicó el diario The Sun Herald.
El hombre conducía con una mano el autobús con los estudiantes de primaria a bordo y con la otra iba toqueteando a la menor, reveló la propia niña. Sandoval la asignó supervisora del autobús y le permitió violar la política que la obligaba a permanecer sentada cuando el vehículo se hallara en movimiento, versión que sostienen las declaraciones de testigos.
La asignación la hizo sentirse especial, afirmó la menor. Pero un día el conductor le dio un premio por sus logros que ella sintió que no merecía, así que le contó a su papá lo ocurrido.
El fiscal de distrito Angel Myers McIlrath dijo ante la corte que este es uno de los crímenes más descarados que haya visto.
“Cada vez que él subía a ese autobús bus diariamente, este se convertía en su patio de juegos”, afirmó el fiscal.
Este fue el segundo juicio a Sandoval por el caso. Su primer juicio en 2017 terminó sin un fallo después de que el acusado sufriera un desmayo y fuera hospitalizado. Fue sometido a una evaluación mental y trató de fingir una enfermedad a mental, de acuerdo con los testimonios médicos.
Su abogado, Jim Davis, argumentó que Sandoval no recordaba sus ocho años como conductor de autobús escolar, atribuyendo la amnesia a un trauma por haber estado en un campo de internamiento chileno en la década de 1970. Si bien se desconoce la veracidad sobre el campo, un médico testificó que tal trauma seguramente no podría afectar la memoria de Sandoval respecto a su época como chofer en Mississippi.
Posteriormente se determinó que él estaba apto para enfrentar un nuevo juicio.
Sandoval aseguró ser inocente pero se negó a testificar en su defensa, tras sostener conversaciones con su esposa. La esposa y dos hijas de Sandoval pidieron piedad a la corte, subrayando el hecho de que el acusado no tenía antecedentes penales.
Pero las peticiones no hicieron efecto en la jueza Kathy King Jackson, quien dijo que Sandoval se causó todo esto a sí mismo.