Irak: Mueren 8 manifestantes durante protestas
BAGDAD (AP) — Ocho personas murieron y al menos 90 resultaron heridas el jueves por enfrentamientos en el centro de Bagdad, los choques más violentos de los últimos días entre manifestantes antigubernamentales y fuerzas de seguridad, dijeron las autoridades.
Una persona murió cuando las fuerzas de seguridad lanzaron bombas aturdidoras contra una multitud de manifestantes en el estratégico puente de Sinak, dijeron funcionarios de seguridad y de hospitales.
Horas antes hubo enfrentamientos en la calle Rasheed de Bagdad, un centro cultural famoso por sus deteriorados edificios antiguos, y en el puente Ahrar. Las fuerzas de seguridad dispararon armas de fuego, gas lacrimógeno y bombas aturdidoras para dispersar a docenas de manifestantes, con saldo de varios muertos.
Los manifestantes han ocupado partes de los tres principales puentes de Bagdad: Sinak, Ahrar y Jumhuriya, que conectan con la fortificada Zona Verde. Las fuerzas de seguridad están desplegadas en el otro lado para impedirles ingresar en la zona, donde hay edificios de gobierno y diversas embajadas.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato de acuerdo con las normas.
Dos manifestantes murieron porque cartuchos de gas los golpearon y otro por munición viva durante los enfrentamientos en la calle Rasheed.
Cuatro manifestantes perdieron la vida en la jornada durante una refriega cerca de los puentes Ahrar y Sinak.
La lucha también se reanudó durante la noche en la ciudad santa chií de Karbala, al sur de Bagdad, entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Se han instalado carpas bajo los puentes y en la céntrica Plaza Tahrir, el epicentro del movimiento de protesta, donde los voluntarios atienden a los heridos.
“Alrededor de la 1:30 comenzó un tiroteo con balas de verdad, gases lacrimógenos y granadas aturdidoras”, dijo uno de los voluntarios, que pidió no ser identificado por temor a las represalias del gobierno. El voluntario dijo que algunas personas murieron y varias resultaron heridas de bala o presentaban problemas para respirar.
En Kerbala, los manifestantes arrojaron bombas incendiarias de fabricación casera a las fuerzas de seguridad mientras la policía antimotines respondió lanzando piedras a los inconformes.
Al menos 320 manifestantes han muerto y miles más han resultado heridos desde el inicio de los disturbios el 1 de octubre, cuando los inconformes salieron a la calle para denunciar la corrupción del gobierno y la falta de servicios básicos pese a la riqueza derivada del petróleo del país.
El movimiento busca desmantelar el sistema sectario y derrocar al gobierno, incluyendo al primer ministro, Adil Abdul-Mahdi.
