Gabigol busca redención en Libertadores con Flamengo
RÍO DE JANEIRO (AP) — Hace dos años, Gabriel Barbosa fue objeto de burlas en Europa.
El delantero brasileño no estaba honrando precisamente su apodo de “Gabigol”, al conseguir sólo un tanto con el Inter en la temporada de liga 2016-17 y ninguno con el Benfica, con el que jugó a préstamo al año siguiente.
Sin embargo, Gabigol tendrá el sábado la oportunidad de coronar una notable transformación y de darle al conjunto brasileño Flamengo su primer título de Copa Libertadores en 38 años.
Gabigol tiene la etiqueta de ser la mayor amenaza del Mengão en la final ante el campeón defensor River Plate de Argentina. Ha conseguido 22 tantos en 26 partidos del campeonato nacional durante la presente campaña.
Acumula también siete goles en 11 partidos de Copa Libertadores con el conjunto de Río de Janeiro y ha vuelto a ser convocado a la selección de Brasil, a la que ayudó a conquistar la medalla de oro como local en los Juegos Olímpicos de 2016.
Aficionados de todas las edades, incluso los que no son hinchas de Flamengo, han comenzado a copiar el nuevo peinado rubio del futbolista. Algunos llevan pancartas al estadio Maracaná con la leyenda: “Hoy anota Gabigol”.
Por lo general, lo hace
“Ahora me siento listo para jugar en Brasil, Inglaterra, Alemania, España”, dijo un confiado Gabriel al diario español AS antes de la final en Lima. “Puedo jugar donde sea”.
No fue el caso durante su aventura europea, lo que provocó que el Inter lo enviara de regreso a préstamo a su equipo de la infancia, el Santos, en 2018.
Un repunte convenció al Flamengo de adquirirlo a préstamo, Según algunos reportes, el club le pagaría 250.000 dólares mensuales a Gabigol, una suma muy elevada para los estándares brasileños.
Flemengo lo fichó con la esperanza de que ayudara a poner fin a una larga sequía sin títulos de renombre, que se remonta a 2009.
La inversión rindió dividendos al grado que Flamengo podría ganar tanto el cetro sudamericano y el título nacional este fin de semana. El segundo de ellos llegaría a falta de cuatro partidos de liga y en caso de que Palmeiras no pueda derrotar el domingo a Gremio.