EasyJet anuncia un programa para compensar emisiones
LONDRES (AP) — La aerolínea europea de bajo coste easyJet será la primera gran operadora con vuelos de cero emisiones netas de dióxido de carbono, compensando las emisiones responsables del calentamiento global por el combustible utilizado en cada vuelo, informó el martes la compañía.
Sin embargo, expertos climáticos advierten que, en el mejor de los casos, dichas medidas son un recurso temporal y que, con pocas opciones para reducir las emisiones de los aviones, el verdadero esfuerzo debería consistir en volar menos.
Esas emisiones se compensarán “invirtiendo en proyectos que incluyen siembra de árboles o protección contra la deforestación”, señaló easyJet.
Se estima que el programa costará unos 25 millones de libras (32 millones de dólares) en toda la empresa, que el año pasado trasladó a 88,5 millones de personas en casi 560.000 vuelos.
La aerolínea describió la iniciativa como “medida interina” mientras se crean nuevas tecnologías, como los esfuerzos para desarrollar aviones eléctricos e híbridos. El programa se suma a otras medidas para reducir las emisiones, como utilizar sólo un motor en los desplazamientos por la pista del aeropuerto.
“Las personas tienen opciones para viajar y la gente ahora piensa sobre el posible impacto del dióxido de carbono de diferentes tipos de transportes”, dijo el director general de easyJet Johan Lundgren. “Pero muchas personas todavía quieren volar y si la gente opta por volar queremos ser una de las mejores opciones que puedan tomar”.
Dentro de su objetivo de reducir las emisiones de efecto invernadero en la aviación, easyJet ha firmado un acuerdo preliminar con Airbus para investigar de forma conjunta aeronaves híbridas y eléctricas, añadió la empresa.
“La aviación tendrá que reinventarse lo más rápido que pueda”, dijo Lundgren.
A diferencia de la industria automotriz, que cada vez se enfoca más en vehículos 100% eléctricos, el uso de baterías no es técnicamente viable para aviones en un futuro próximo. En lugar de eso, las empresas intentan reducir el peso de los aviones y prueban nuevos combustibles, como los biocombustibles.