Lluvias agravan miseria para migrantes en Bosnia
BIHAC, Bosnia y Herzegovina (AP) — Espesas nubes grises se cernían el jueves sobre un campamento de migrantes en la frontera entre Bosnia y Croacia, presagiando más lluvia y miseria para cientos de personas albergadas allí en su intento de llagar a Europa Occidental.
La lluvia ha convertido al campamento Vucjak en un lodazal, donde abunda la basura y la gente se ve obligada a permanecer en sus sacos de dormir en sus tiendas de campaña para mantener el calor.
“Aquí no es posible vivir, eso es evidente”, declaró Yemshir, oriundo de Pakistán. “Necesitamos un lugar para vivir, dormir, comer, beber”.
Las autoridades locales erigieron el campamento hace unos meses cerca de un antiguo basural y no lejos de un campo minado que data de la guerra civil balcánica de la década de 1990. Apodado “La Jungla” por los migrantes, el campamento ha sido tachado de inadecuado por organizaciones internacionales pero las autoridades locales insisten en que no pueden cerrarlo hasta que no hallen una alternativa.
El jueves, el comisionado de migraciones para la Unión Europea se sumó a las voces que piden el cierre de la instalación, cercana a Bihac, un poblado del noroeste de Bosnia.
Los migrantes que hablaron con The Associated Press sobre las condiciones accedieron sólo a dar su nombre o su apellido por temor a represalia o deportación.
“Aquí vivimos como animales”, se quejó un paquistaní llamado Amir.
Unos 50.000 migrantes han entrado en Bosnia desde el año pasado, con esperanzas de llegar a la UE. Bosnia, un país pequeño y de escasos recursos, se ha visto abrumado por el influjo.
El comisionado de Migración de la UE Dimitris Avramopoulos advirtió el jueves que urge encontrar alojamiento adecuado para los 8.000 migrantes “a fin de evitar una grave crisis humanitaria este invierno”.
La UE le ha otorgado a Bosnia más de 36 millones de euros (40 millones de dólares) en asistencia, pero las condiciones en Vucjak son tan paupérrimas que “no habrá ni podrá haber asistencia financiera de la UE”, expresó Avramopoulos.
Al mismo tiempo, aumentaban las tensiones por la amenaza de las autoridades del oeste de Bosnia de imponer un toque de queda en otros dos campamentos de migrantes a fin de presionar al gobierno central a que reubique a la gente.
El gobierno de la región que hace frontera con Croacia indicó el jueves que un “bloqueo total” de los atestados campamentos Bira y Miral entrará en vigor el viernes y se mantendrá hasta que la situación sea resuelta.