México: Critican a AMLO por jefa de derechos humanos
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente Andrés Manuel López Obrador fue criticado el jueves por la elección de la nueva titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
El mandatario se comprometió a respetar dichos derechos al asumir la presidencia hace casi un año.
Sin embargo, López Obrador ha censurado con severidad a la CNDH y ha hecho caso omiso a sus recomendaciones, además de llamar a ese organismo “alcahuete” y una “pantalla”.
Esta semana, el partido Morena del presidente impulsó en el Senado la elección de la nueva presidenta de la CNDH que, a decir de sus detractores, ni es imparcial ni está familiarizada con los problemas del país.
Rosario Piedra Ibarra, hija de la connotada activista Rosario Ibarra de Piedra, fue ratificada el martes en la cámara alta en una sesión empañada por denuncias de error en el conteo de votos y emisión de dobles sufragios, la cual terminó con empujones entre los legisladores.
Momentos después de que juramentara para ser presidenta de la CNDH —cuyas recomendaciones no son vinculantes pero los organismos gubernamentales suelen aceptarlas—, Piedra manifestó incredulidad cuando le preguntaron acerca del asesinato de periodistas.
“¿Están matando periodistas?”, respondió con expresión de duda.
De hecho, casi una docena de comunicadores han sido asesinados desde que López Obrador asumió el cargo. México es el país más peligroso para los periodistas en el hemisferio occidental.
Rosario Piedra fue integrante de Morena hasta esta semana y del Consejo Nacional (dirección) de esa fuerza política hasta principios de noviembre. Los detractores aseguran que, según las normativas actuales, quien vaya a dirigir la CNDH debe haber renunciado a cualquier cargo partidista al menos un año antes de su nombramiento al puesto.
López Obrador ha enfrentado críticas por haber utilizado a las fuerzas militares en labores policiales y a la Guardia Nacional militarizada para impedir el tránsito de migrantes centroamericanos por México. Sin embargo, su política también ha incluido el repliegue de militares frente a multitudes furiosas en poblados o frente a cárteles de narcotraficantes.
El jueves, el presidente respaldó la elección de Piedra y señaló que quienes estén inconformes pueden presentar denuncias ante organizaciones internacionales como la Organización de los Estados Americanos.
López Obrador censuró con severidad a organizaciones no gubernamentales que objetaron la elección de Piedra, diciendo que habían hecho poco para luchar contra los excesos de gobiernos anteriores.
“Se disfrazaban de sociedad civil cuando en realidad estaban participando abierta o encubiertamente en favor del régimen”, aseguró.
El presidente también arremetió contra organismos de control independientes que han intentado limitar algunos de sus proyectos más importantes.
“Estaban ahí, son de todos estos organismos que se crearon para simular que se protegían los derechos humanos”, apuntó.
Debido a su tendencia a la austeridad, López Obrador detesta los elevados salarios que las agencias de control del gobierno han recibido desde hace tiempo. A menudo educadas en el extranjero y parte de la élite, las autoridades reguladoras y titulares de organizaciones no gubernamentales rara vez tenían estrecho contacto con los pobres.
“Ellos hablan de defender la democracia, pero lo importante para ellos eran sus billeteras”, dijo Federico Estévez, profesor de ciencias políticas en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, en referencia a algunas agencias reguladoras.
Sin embargo, Estévez también dijo que al mandatario le disgusta que otras personas le hagan señalamientos sobre ética o moral.
“Después de todo es el presidente predicador”, subrayó.
López Obrador tiene altos niveles de aprobación, pero algunos analistas consideran que su actitud belicosa hacia sus oponentes podría acarrearle costos a la larga.
“Esto es polarizante y no sólo a nivel de discurso”, señaló Estévez, quien subrayó: “la polarización se va a ver en las calles”.