Fuerzas iraquíes matan a cuatro manifestantes en Bagdad
BAGDAD (AP) — Las fuerzas de seguridad iraquíes dispararon el sábado contra manifestantes antigubernamentales en el centro de Bagdad, matando a cuatro personas e hiriendo a más de 100, informaron funcionarios de seguridad y médicos.
Las muertes ocurrieron horas después de que las mismas fuerzas despejaran tres puentes que habían sido ocupados por manifestantes, utilizando granadas aturdidoras y gases lacrimógenos en medio de fuertes enfrentamientos. Los puentes atraviesan el río Tigris y dan acceso a la muy fortificada Zona Verde, el centro del gobierno. Los manifestantes han intentado abrirse paso a la fuerza prácticamente todos los días.
El actual ciclo de manifestaciones y las severas medidas de seguridad ha dejado a más de 250 personas muertas. Las protestas masivas empezaron el mes pasado en Bagdad y el sur de Irak, para exigir una reestructuración del sistema político establecido tras la invasión de 2003 liderada por Estados Unidos.
Tres de los manifestantes que murieron el sábado recibieron impacto de balas, mientras que una cuarta persona murió de un golpe en la cabeza con un bote de gas lacrimógeno. Los funcionarios de seguridad hablaron bajo condición de anonimato, en línea con las regulaciones internas.
Las protestas se intensificaron la tarde del sábado cuando los manifestantes intentaron llegar a tres puentes, horas después de ser dispersados bajo nubes de gas lacrimógeno del puente Sinak a la cercana plaza Khilani, en donde 35 personas resultaron heridas, según funcionarios médicos. Las fuerzas de seguridad recuperaron control de otros dos puentes en las inmediaciones: Ahrar y Shuhada.
El día previo, las autoridades hallaron una bomba bajo el puente Sinak y procedieron a detonarla de forma controlada, según la televisora estatal.
En la ciudad sureña de Basora, tres manifestantes más murieron durante la noche, lo que aumentó la cifra de fallecidos a ocho desde el jueves. Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad también dejaron 10 heridos en otras partes del sur de Irak, según funcionarios de seguridad.
Los manifestantes se quejan de la corrupción generalizada, la falta de oportunidades de empleo y la deficiencia de los servicios básicos, como los apagones constantes a pesar de las vastas reservas de petróleo de Irak. Han rechazado las propuestas del gobierno de aplicar reformas económicas limitadas y, en lugar de eso, exigen que renuncie el liderazgo político del país, incluso el primer ministro Adel Abdul-Mahdi.
"Consideramos las protestas pacíficas de nuestro pueblo como los eventos más importantes desde 2003", dijo Abdul-Mahdi en un comunicado el sábado, en el que se comprometió a aplicar las amplias reformas exigidas por los manifestantes.