Seattle marca nuevos estándares en la MLS y recibe la final
SEATTLE (AP) — Por mucho que sus dudas persistentes quieran convencerlo de lo contrario, Adrian Hanauer sabe lo que está a punto de ocurrir el domingo, y los números no le mienten.
Hanauer es el propietario mayoritario de los populares Sounders de Seattle, pero a veces no puede olvidar sus primeros problemas con el club. Eso fue a principios de la década del 2000, cuando los Sounders jugaban en una liga de segunda división, antes de que la mayoría de las gradas estuvieran vacías, y de que Hanauer se encontrara a sí mismo conduciendo por todas partes, rogando a los espectadores que los vieran jugar.
Así que se le puede excusar por tener dificultades para comprender que su equipo jugará por el título de la MLS en su estadio por primera vez el domingo, cuando los Sounders se enfrenten al Toronto FC. Se esperan más de 69.000 aficionados. Las entradas se agotaron en cuestión de minutos, y los precios en la reventa alcanzan un nivel que normalmente se asocia a los partidos de campeonato de otras las grandes ligas de Norteamérica.
"Mis amigos saben que cada vez que me paro en la cancha o que me siento en las gradas me pregunto si este es el partido al que la gente dejará de asistir, al que dejará de acudir", dijo Hanauer, cuyo equipo ganó su único campeonato de la MLS en 2016. "Es probable que un poco de esa sensación de paranoia sea una de las cualidades que me ayudan a impulsarme y a conducirme y, con suerte, a esforzarme por alcanzar el éxito y la excelencia".
Considerado durante mucho tiempo como uno de los bastiones del fútbol en Norteamérica, el escenario es todo de Seattle para esta semana. Es la culminación de una inesperada buena racha de los Sounders en los playoffs, contando con algo de suerte con su llave. También es una recompensa para un club cuya llegada hace una década cambió las expectativas para la MLS.
No es tan sencillo como decir que hubo antes y después para la MLS con un equipo en Seattle, pero la llegada de los Sounders representó un cambio que ahora tiene a muchas ciudades luchando por unirse a la liga, que podría anunciar su franquicia número 30 a finales de año con un precio de expansión cercano a los 300 millones de dólares.
Cuando Seattle se unió como el 15to equipo de la MLS, el monto de expansión que se debía pagar era de 30 millones de dólares. Todo el éxito que la liga ha visto en lugares como Portland, Oregon, Los Ángeles, Atlanta y Cincinnati como parte de su crecimiento en los últimos 10 años tiene al menos alguna conexión con Seattle.
"No creo que sea exagerado decir que cuando Seattle entró en la liga en 2009, reposicionó totalmente a la Major League Soccer, tanto a nivel nacional como internacional", dijo el comisionado de la MLS, Don Garber. "Le mostró al mundo del deporte en Estados Unidos y al fútbol mundial que Estados Unidos realmente capta el fútbol, que le apasiona y que lo apoyará a niveles que antes de que lo aceptaran no tenían precedentes".
Lo que ha hecho que Seattle destaque ha sido su capacidad de mantener aproximadamente el mismo nivel de interés y éxito durante una década. Los Sounders se han clasificado a los playoffs en sus 11 temporadas. Tienen una ferviente afición y establecieron parámetros de concurrencia que sólo Atlanta ha superado.
Ahora, Seattle será el anfitrión de la final con el equipo local pujando por el trofeo. Seattle recibió la final en 2009, cuando se realizaba con sede neutral, y los 46.000 aficionados presentes vieron al Real Salt Lake coronarse campeones tras vencer al Galaxy de Los Ángeles por penales.
Este domingo, los espectadores vivirán la final a plenitud, una amplia mayoría luciendo el color verde de los Sounders, más unos cuantos mostrando el rojo de Toronto.
“Será una demostración a la MLS y al resto del deporte en Estados Unidos de lo que esto significa para esta ciudad y estamos emocionados”, dijo Kasey Keller, exarquero de la selección estadounidense y de Seattle.