Johnson compara a rival con Stalin antes de las elecciones
LONDRES (AP) — El primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, comparó a su principal rival con el dictador soviético Joseph Stalin mientras se prepara para lanzar la campaña del Partido Conservador para las elecciones del 12 de diciembre.
Aunque extraoficialmente la campaña electoral comenzó hace tiempo, la oficial de cinco semanas se iniciará con la disolución del Parlamento el miércoles. Johnson acudió al Palacio de Buckingham para informar a la reina Isabel II antes de dar el pistoletazo de salida a la campaña de los conservadores con un discurso en el centro de Inglaterra más tarde en el día.
En una columna en el Daily Telegraph, Johnson acusó al líder laborista Jeremy Corbyn de planear “subir los impuestos de forma tan arbitraria” que destruirá la prosperidad británica.
Los líderes del opositor Partido Laborista de centroizquierda están atacando a los ricos “con un placer y un resentimiento que no se veían desde que Stalin persiguió a los kulaks”, los adinerados campesinos atacados por el régimen soviético en la década de 1930, agregó el líder británico.
Corbyn, por su parte, calificó los planes económicos de Johnson como "thatcherismo con esteroides" en referencia a la ideología de mercado libre y bajo gasto público de la fallecida primera ministra conservadora Margaret Thatcher.
El partido de Johnson vive un inicio de campaña complicado. El líder saliente de la Cámara de los Comunes, Jacob Rees-Mogg, se vio obligado a pedir perdón por unas declaraciones el martes en las que sugirió que las víctimas de un incendio de un edificio de Londres que mató a 72 personas en 2017 carecían de sentido común por seguir el consejo de los bomberos de esperar la llegada de ayuda en sus departamentos.
Rees-Mogg se disculpó, pero sus comentarios recibieron una dura respuesta de políticos opositores, y de la estrella del rap Stormzy, quien instó al legislador conservador a renunciar.
Los conservadores también fueron criticados por publicar en Twitter un video manipulado de una destacada figura laborista que parecía mostrarlo con problemas para responder a una pregunta, cuando en realidad sí lo hizo.