Corte de Israel avala expulsar al director local de HRW
JERUSALÉN (AP) — La Corte Suprema de Israel allanó el camino el martes para expulsar al director local de Human Rights Watch al rechazar el fallo de una corte menor, lo que provocó que grupos defensores de derechos humanos afirmaran que la decisión afectará la libertad de expresión y su trabajo en el país.
El director Omar Shakir, quien es estadounidense, inicialmente recibió la orden de dejar el país porque Israel acusó que su oposición a los asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania representaba un apoyo a un movimiento de boicot liderado por los palestinos.
Una ley de Israel de 2017 prohíbe la entrada a quienes públicamente apoyen un boicot contra Israel por sus asentamientos en Cisjordania. El caso de Shakir lo ha seguido de cerca la comunidad internacional como una prueba de fuego para ver cómo Israel impondría la controvertida ley.
“¿Quiere Israel unirse a las filas de un país como Irán, Corea del Norte y Cuba, y bloquear el acceso a los empleados de Human Rights Watch? La decisión de hoy tendrá ramificaciones importantes”, dijo Shakir.
El fallo del martes se dictó después de una extensa batalla legal en la que Shakir desafió la decisión de expulsarlo y en donde la corte menor se unió al estado. A Shakir le permitieron permanecer en Israel durante el juicio.
El juez que escribió el fallo parecía minimizar el posible impacto a futuro en otros grupos y activistas de derechos humanos.
“No hay nada en la decisión que considere a otras organizaciones y activistas de derechos humanos”, escribió el juez Neal Hendel. Su fallo principalmente abordó la legalidad de la decisión de expulsar a Shakir y no la ley de boicot de 2017. La corte le otorgó a Shakir 20 días para salir del país y le ordenó pagar los costos legales asociados con el caso.
HRW dijo que ni el organismo ni Shakir pidieron un boicot rotundo contra Israel. La organización de derechos humanos agregó que Shakir, quien ocupó el puesto de director en 2016, fue atacado por la oposición del grupo a los asentamientos de Israel en Cisjordania, así como las peticiones del grupo para que compañías dejaran de trabajar con los asentamientos.