Aparecen manchas de petróleo en parque marino brasileño
RÍO DE JANEIRO (AP) — Pequeñas manchas de petróleo provenientes de un derrame que contamina el litoral noreste de Brasil comenzaron a aparecer en un parque marino brasileño que alberga uno los conjuntos de arrecifes de coral más grandes del país.
Los vestigios del hidrocarburo fueron hallados en la isla Santa Bárbara, en la región de Abrolhos, confirmó el sábado la Marina y la principal agencia ambiental brasileña en un comunicado de prensa.
Santa Bárbara es una de las cinco islas que conforman el parque de Abrolhos en el litoral sur del estado de Bahía _el último de los nueve estados en ser afectado por el derrame_ y es considerado por la agencia ambiental como una de las más ricas fuentes de biodiversidad del océano Atlántico.
Las autoridades brasileñas, preocupadas por el posible avance del crudo sobre el área protegida, monitorean el lugar desde hace días con barcos y buzos.
El viernes, el Ministerio Público y la policía dijeron haber identificado a un barco de bandera griega, perteneciente a una empresa de la misma nacionalidad, como fuente del derrame que ya ha afectado a cerca de 300 playas en unos 2.000 kilómetros de costa.
La policía y el Ministerio Público federal apuntaron al barco petrolero NM Bouboulina, de la empresa griega Delta Tankers LTD., como responsable por el derrame, según un documento de los procuradores al que tuvo acceso The Associated Press.
La empresa Delta, controlada por el magnate Diamantis Diamantidis, negó ser responsable del derrame.
Delta dijo que revisó todas las cámaras y sensores a bordo de su petrolero Bouboulina y que no encontró evidencia de derrames, informó la empresa en un comunicado enviado por correo electrónico.
“Este material será compartido voluntariamente con las autoridades brasileñas si se ponen en contacto con la compañía en relación con esta investigación. Hasta el momento, no se ha establecido dicho contacto”, agregó el comunicado.
El Bouboulina, nombre que hace alusión a una heroína griega de la guerra de la Independencia, atracó en Venezuela el 15 de julio y salió tres días más tarde cargado de crudo con destino a Sudáfrica y Nigeria, según las autoridades brasileñas.
Afirman que el Bouboulina navegaba en aguas brasileñas al momento y en la ubicación del derrame. Los procuradores brasileños dijeron que “no hay indicio de otro buque” que pudiera haber descargado el crudo venezolano en el mar, según el documento visto el viernes por la AP.
Sucesivas rondas de sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos declararon ilegal que compañías estadounidenses hagan negocios con el gobierno de Venezuela. En agosto, el presidente Donald Trump endureció su postura al advertir a entidades extranjeras que podrían tener sus activos congelados si no cortan lazos con Caracas.
Un número de compañías petroleras europeas, como Rusia, India y China, son los principales compradores de la compañía estatal de crudo venezolano, PDVSA.
Un estudio de laboratorio realizado por la empresa Petrobras ya había identificado que el petróleo provenía de tres campos petrolíferos venezolanos, pero se desconocía cómo había llegado al mar. Caracas ha negado que el petróleo sea de pozos de Venezuela.
Las autoridades todavía buscan determinar la causa del derrame, si fue accidental o intencional, y conocer con exactitud las dimensiones de la mancha. El incidente ya ha afectado a la pesca y el turismo, y las autoridades lo calificaron como uno de los peores desastres medioambientales en la historia del país.