Perú no impulsará construcción de polémica mina de cobre
LIMA (AP) — El gobierno peruano dijo el miércoles que no impulsará un millonario e impopular proyecto cuprífero del mayor grupo minero mexicano sino quedan aclaradas las dudas ambientales que han provocado protestas por más de una década. El anuncio se realizó horas después de que el máximo organismo estatal en asuntos mineros otorgara la autorización de construcción solicitado por la minera propiedad del Grupo México.
“Nuestro gobierno no va a imponer el proyecto minero... si no existen las condiciones ambientales y sociales para su desarrollo”, dijo el primer ministro Vicente Zeballos en una presentación ante la prensa en el palacio presidencial. Añadió que desde el jueves funcionarios de la agencia de fiscalización ambiental revisarán el estudio de impacto ambiental del proyecto para asegurarse de que no existen cuestionamientos.
La aparente contradicción de decisiones dentro del propio gobierno peruano elevó la incertidumbre sobre la viabilidad del proyecto llamado Tía María, de 1.400 millones de dólares, que ya ha estado detenido por más de una década debido a la oposición de la población local.
“El gobierno está buscando alguna salida política y social”, dijo a radio Nacional José de Echave, ex viceministro de gestión ambiental y analista de temas mineros, en referencia a la aparente contradicción del gobierno.
La AP pidió comentarios al Grupo México sobre el anuncio del primer ministro peruano, pero no obtuvo respuesta al momento.
La ejecución del proyecto, cuya zona de influencia incluye el sureño valle agrícola de Tambo, ha provocado protestas de los cultivadores locales de ajos, cebollas, aguacates y patatas. En 2011 y 2015, choques de los agricultores con la policía dejaron en total siete muertos, más de 300 heridos y debilitaron la popularidad del entonces presidente Ollanta Humala (2011-2016).
Los agricultores del valle de Tambo se oponen a la construcción de la mina porque consideran que la explotación a tajo abierto contaminará las aguas de un río con las que riegan sus cultivos. No obstante, el Grupo México asegura que usarán agua de mar desalinizada y, para el transporte de sus suministros y producción de cobre, se construirá un ferrocarril industrial y una vía de acceso al proyecto “a distancia prudente del valle de Tambo”.
El lunes, grupos de la sociedad civil mexicana enviaron una carta al presidente Martín Vizcarra y le pidieron rechazar el “otorgamiento de cualquier licencia” al plan minero. Le recordaron que grupo México es responsable de un derrame de 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado en dos ríos del estado mexicano de Sonora en 2014 y que ese desastre ambiental afectó a más de 22.000 personas que aún exigen reparaciones en daños por salud, medio ambiente y el agua contaminada con metales pesados.
La minería constituye más del 60% del total de las exportaciones de Perú pero al mismo tiempo es la actividad que ha generado más conflictos socio-ambientales con las poblaciones locales, de acuerdo a la Defensoría del Pueblo.
El país, un importante exportador global de minerales, es el segundo productor mundial de cobre y el sexto de oro.