Decisión de Chile deja cumbre climática en la incertidumbre
WASHINGTON (AP) — La decisión de Chile de no hospedar la cumbre de la ONU sobre el cambio climático dejó por segunda vez a los organizadores con la dura tarea de encontrar un lugar para el evento.
El encuentro anual se ha convertido en el principal foro donde diplomáticos y científicos de todo el mundo debaten maneras de contrarrestar el calentamiento del planeta, desde reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero hasta maneras de ayudar a los países pobres a enfrentar las consecuencias de fenómenos climáticos.
En un discurso televisado, El presidente chileno Sebastián Piñera dijo que debido a los recientes disturbios, Chile no podía ser sede de dos eventos internacionales importantes, entre ellos la cumbre climática que iba a comenzar el 2 de diciembre como seguimiento de la de París en 2016, que resultó en el histórico acuerdo mundial.
Previamente, Brasil, bajo el gobierno del derechista Jair Bolsonaro, canceló su disposición de hospedar el evento. Algunos científicos reaccionaron consternados por la novedad.
"Es lamentable, es una noticiosa sorprendente", comentó Henry Jacoby, experto de clima en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
La secretaria ejecutiva a cargo de temas de cambio climático de la ONU, Patricia Espinosa, emitió un comunicado anunciando que el organismo está buscando otras ciudades para albergar el evento. Y una fuente de la ONU, que pidió no ser identificada, dijo que se está analizando varias ciudades donde el organismo tiene sedes, como Nueva York, Ginebra, Viena, Bonn y Nairobi.
La conferencia en Santiago iba a debatir maneras de resolver algunos de los problemas hasta ahora irresueltos sobre la crisis del clima y allanar el camino para el cónclave de 2020, que buscará animar a los países a comprometerse a reducir aún más sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Cancelar de una vez la cumbre de este año y dejar el trabajo para el próximo dejaría en duda ese compromiso, estimó Jacoby.
"Verter todo en una sola conferencia, creo que ellos tratarán de alguna manera de evitarlo", añadió.
Rachel Cleetus, directora de estrategias en la Union of Concerned Scientists (Unión de Científicos Consternados) manifestó que la decisión de Chile es comprensible.
"Fue una decisión difícil, pero en estos momentos fue la decisión correcta", dijo Cleetus a la AP.
En cuanto a la posibilidad de reubicar o postergar la cumbre, Cleetus vaticinó que se hará "todo esfuerzo" para celebrar algún tipo de encuentro. Rechazó las denuncias de que el cónclave no es más que habladuría y que perderse uno no afectaría nada.
Las conferencias "son la oportunidad en las que la comunidad global se reúne para decidir cómo resolver este problema juntos", manifestó Cleetus. "El problema del cambio climático le exige a todos los países actuar, pero nos exige actuar mancomunadamente".
Estados Unidos, que bajo la presidencia de Donald Trump se apartó del acuerdo climático, de todas formas envía una delegación a los encuentros.