Reporte: 9 factores incidieron en accidente de Lion Air
YAKARTA, Indonesia (AP) — Los investigadores indonesios encontraron muchos a quienes culpar por el accidente de hace un año de un avión Boeing Max 737 que dejó 189 muertos.
Culparon a las decisiones de diseño que tomó Boeing y que hicieron que el avión fuera vulnerable a la falla de un solo sensor; criticaron a los reguladores de Estados Unidos que certificaron el avión; e indiciaron a una de las propias aerolíneas del país, Lion Air, por una inadecuada capacitación a los pilotos y por fallas de mantenimiento.
Los investigadores indicaron en un reporte publicado el viernes que una combinación de nueve factores condenó al jet Boeing que se estrelló en el mar de Java poco después de despegar el 29 de octubre de 2018.
“De no haber ocurrido uno de los nueve, probablemente no habría sucedido el accidente”, dijo en conferencia de prensa el investigador a cargo, Nurcahyo Utomo.
Varios de los problemas ya se habían revelado en un reporte preliminar que las autoridades publicaron el año pasado y en hallazgos recientes de expertos en seguridad globales que estaban al tanto de la investigación.
Aun así, la publicación del reporte final sin duda pondrá mayor sobre Boeing, que está siendo investigada por el Departamento de Justicia y el Congreso de Estados Unidos. Boeing aún no ha logrado arreglar su avión más vendido, siete meses después de que se suspendieran todos los vuelos de los jets Max tras un segundo accidente el 10 de marzo en Etiopía, en el cual murieron 157 personas. Faltan meses para que se publique el reporte final sobre ese accidente, pero los hallazgos preliminares pusieron de relieve extraordinarias similitudes con el desastre en Indonesia.
A continuación, algunos de los hallazgos del reporte indonesio:
— El diseño de Boeing de un crucial sistema de control de vuelo fue un factor clave en el accidente, al constantemente apuntar la nariz del avión hacia abajo. El sistema, llamado MCAS, dependía de un único sensor para medir la dirección del flujo de aire, lo que lo volvía vulnerable si el sensor fallaba, algo que sucedió. Boeing también hizo suposiciones erróneas sobre lo rápido que los pilotos pueden responder a un problema en el funcionamiento y no informó a los pilotos de la existencia del MCAS sino hasta después del accidente de Lion Air, lo que dificultó que los pilotos de Lion Air salvaran al avión y sus pasajeros.
— Los pilotos de Lion Air que experimentaron problemas en un vuelo previo no lograron anotarlo correctamente en la bitácora de vuelo, así que los equipos de mantenimiento no hicieron las reparaciones necesarias. Los pilotos del vuelo siniestrado no lograron realizar el procedimiento de emergencia adecuado para un avión con la nariz en picada. El copiloto no logró comprender la situación y llevó a cabo la lista de verificación incorrecta.
— La supervisión de los reguladores de seguridad que certificaron el avión pudo haber sido mucho mejor. Un fallo del MCAS era considerado un problema de seguridad “grave”, pero no “peligroso” ni “catastrófico”, clasificaciones que habrían provocado una revisión más profunda. Las suposiciones de Boeing sobre el tiempo en que los pilotos tardarían a responder al problema también fueron optimistas, pero se apegaban a las normas de la Administración Federal de Aviación.
Boeing dijo que considerará los hallazgos de Indonesia al hacer cambios al Max. Rediseña el MCAS para tomar lecturas de los dos sensores de ángulo de ataque en el avión, no sólo de uno. El MCAS sólo colocará la nariz del avión hacia abajo una vez con base en una lectura de sensor errónea y lo hará con menos fuerza. La compañía también actualizará los manuales de la tripulación y la capacitación de pilotos.
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El periodista de Associated Press David Koenig reportó desde Dallas.