Bachelet verificará denuncias de violaciones a DDHH en Chile
SANTIAGO DE CHILE (AP) — La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, enviará una comisión a su país para verificar las denuncias de supuestas violaciones a los derechos ciudadanos durante las masivas protestas sociales en la nación sudamericana, que han dejado al menos 18 muertos y centenares de heridos.
Bachelet anunció la medida en su cuenta de Twitter el jueves luego de que el gobierno del presidente Sebastián Piñera informase que pidió a la exmandataria que enviara personal de su oficina a constatar la situación. Igual invitación se giró a José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
“Tras monitorear la crisis desde el comienzo, he decidido enviar una misión de verificación para examinar las denuncias de violaciones a los #DerechosHumanos en #Chile”, tuiteó Bachelet, quien gobernó durante dos periodos al país tras el regreso a la democracia en 1990. “Parlamentarios y el gobierno han expresado su interés en recibir una misión”.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un organismo público pero autónomo en Chile, ha reportado hasta el momento 2.686 detenidos y 584 heridos -245 por armas de fuego- durante los siete días de protestas detonadas la semana pasada tras el rechazo de estudiantes a la suba de la tarifa del metro y que luego se ampliaron a otras viejas demandas sociales.
Las protestas derivaron en actos de violencia, incendios de estaciones del metro, farmacias y saqueos de supermercados, lo que llevó al gobierno a decretar un estado de excepción y toque de queda por primera vez en tiempos de democracia.
El INDH ha presentado al menos 55 denuncias por supuestas violaciones a los derechos humanos. Cinco de éstas tienen que ver con muertes ocasionadas presuntamente de manera directa por agentes de la policía o militares. El organismo descartó la denuncia sobre el funcionamiento de un centro para torturar a manifestantes durante los disturbios.
El reciente anuncio de Piñera de una serie de medidas económicas -que incluyen mejoras en las pensiones, la atención médica, el salario mínimo y una rebaja en la tarifa de la electricidad- no han logrado aplacar la furia en las calles.
Un grupo de académicos, artistas e integrantes de partidos independientes envió en la jornada una misiva a Piñera urgiéndolo “a reconocer las causas profundas y reales que con razón indignan a la gran mayoría de chilenos” al mismo tiempo que le señaló que “la presencia de militares en las calles y las limitaciones de las libertades constitucionales nos evoca ese pasado que debemos superar”.
Para mucha gente los militares en las calles traen los malos recuerdos de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) en la que miles de personas fueron asesinadas o desaparecidas, torturadas y encarceladas por razones políticas.
Piñera dijo el jueves que su gobierno intenta que el país regrese a la normalidad y llamó a la paz, aunque mantuvo el estado de excepción y a los militares en las calles, según dijo, para garantizar el orden y la seguridad ciudadana. Los toques de queda seguirán el jueves en la zona metropolitana y otras regiones, pero con periodos más cortos.