La belga Marieke Vervoort se somete a la eutanasia
La atleta paralímpica Marieke Vervoort dijo que, cuando el día llegara, ya había firmado los papeles para su eutanasia y estaba preparada para poner fin a su vida.
Ese día se cumplió el martes en su natal Bélgica, y la ciudad de Diest confirmó su muerte en un comunicado.
Vervoort, que tenía 40 años, ganó medallas de oro y plata en carreras en silla de ruedas en los Juegos Paralímpicos de 2012 en Londres, y otras dos medallas hace tres años en Río de Janeiro.
En una entrevista en la que estuvo presente The Associated Press en los Paralímpicos de Río, Vervoort dijo que vivía con dolor permanente debido a una enfermedad incurable y degenerativa de la médula espinal.
Indicó que algunas noches sólo dormía 10 minutos, describió padecer dolores agudos ante los cuales otras personas se desmayaban con sólo verla, y dijo que los deportes la mantenían viva.
“Es demasiado duro para mi cuerpo”, afirmó Vervoort en esa entrevista de 2016. “En cada entrenamiento estoy sufriendo debido al dolor. Entreno duro para cada carrera. Entrenar y andar (en la silla de ruedas) y competir son medicina para mí. Entreno muy duro, literalmente para alejar todo mi miedo y todo lo demás”.
Vervoort pasó su última tarde con amigos cercanos y familiares, e incluso compartió un vaso de vino espumoso, del que dijo era un analgésico.
Llegaron condolencias de todo el país, incluida la familia real.
“Marieke 'Wielemie' Vervoort era una atleta muy fuerte y una gran dama. Su muerte nos conmueve profundamente”, afirmó la familia real en un comunicado.
Vervoort era firme partidaria del derecho a elegir la eutanasia, la cual es legal en Bélgica. Al igual que entrenar duro, dijo que le daba a ella el control y ponía “mi vida en mis manos”.
“Tengo mucho miedo, pero esos papeles (para la eutanasia) me dan mucha paz mental porque sé que, cuando ya haya tenido suficiente, cuento con esos papeles”, afirmó.