Exhumación de Franco será una profanación, dice su nieto
MADRID (AP) — El nieto del dictador español Francisco Franco dijo que la exhumación del cuerpo de su abuelo _prevista para el jueves_ es una “profanación” que el gobierno quiere convertir en un acto político antes de las elecciones generales del 10 de noviembre.
Francisco Franco Martínez-Bordiú habló con The Associated Press horas antes de que los restos del general Franco fueran sacados de un mausoleo y llevados a un cementerio más discreto.
"Que va a ser una profanación en toda regla, con la complicidad de la Iglesia, con la complicidad de parte de la judicatura y con la complicidad de los partidos llamados de centro derecha", declaró.
También acusó a los jueces que fallaron en favor de la exhumación de ser cómplices de la "campaña electoral" del partido socialista presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
Franco Martínez-Bordiú agregó que las autoridades "al final han tenido que saltarse varias vallas con la complicidad de toda esta gente para poder llegar a tiempo y poder utilizarlo como parte de la campaña electoral".
Agregó que España "está bajo la dictadura de lo políticamente correcto y suena raro que sea yo el que lo diga".
Las asociaciones de familiares de los muertos en la Guerra Civil de 1936-1939 y la dictadura subsiguiente consideran un insulto la presencia de Franco en el gigantesco Valle de los Caídos.
El gobierno alega que ello también es contrario a la posición de España como un Estado democrático moderno y que ningún dictador debe ser exaltado en un mausoleo estatal. Sánchez prometió inicialmente hacer la exhumación a finales de 2018, pero tuvo una larga batalla legal con los siete nietos de Franco y la oposición política.
Franco Martínez-Bordiú, de 64 años, y otros 21 familiares asistirán a la exhumación del jueves a puertas cerradas y a una misa privada en el cementerio, en las afueras de Madrid. Las autoridades han prohibido las protestas en la zona y sólo se permitirá el uso de cámaras fuera de ambos lugares.
"Ellos lo que quieren es humillar lo más posible", aseguró Franco Martínez-Bordiú, quien criticó que el gobierno no haya permitido honores de Estado en las ceremonias del jueves, a pesar de que Franco fue jefe de estado durante décadas.
No obstante, la familia tiene previsto utilizar una bandera española con un águila negra, símbolos asociados al régimen franquista, sobre el ataúd de su abuelo el jueves, cuando un coche fúnebre se dirija al cementerio de Mingorrubio. La bandera es la misma que se usó para el entierro original el 23 de noviembre de 1975.
El mes pasado, el Tribunal Supremo concedió al gobierno el derecho de inhumar nuevamente los restos del dictador en el cementerio de Mingorrubio, donde la difunta esposa de Franco, Carmen Polo, descansa desde 1988, en lugar del sitio preferido por los familiares, de depositarlos en la Catedral de la Almudena de Madrid, donde tienen una tumba. Las autoridades temían que la catedral pudiera convertirse en otro lugar de peregrinación para los fascistas nostálgicos.
Franco Martínez-Bordiú dijo que la familia planea llevar su caso a la Corte Europea de Derechos Humanos con la esperanza de que se le conceda permiso para trasladar los restos del general a la catedral.
También calificó de una "mentira" las afirmaciones de que los familiares de las víctimas enterradas junto al dictador en el Valle de los Caídos llevaban décadas pidiendo la expulsión de los restos de Franco del lugar.
"Yo creo que a nadie le importa un pito dónde esté enterrado mi abuelo, o a casi nadie", dijo. "No voy a decir a nadie, no digo que no haya alguna. Y no digo que haya alguno. Están todos muertos. Los vencedores y los vencidos, muertos".
La exhumación proviene de las enmiendas de una Ley de Memoria Histórica de 2007 que tenía como objetivo buscar reparación para las aproximadamente 100.000 víctimas de Franco que están enterradas en tumbas sin marcar en toda España, entre ellas miles en el Valle de los Caídos.