Boeing lamenta preocupación surgida por mensajes internos
CHICAGO (AP) — Boeing lamentó las preocupaciones surgidas a partir de los mensajes internos que entregó recientemente al Congreso y a los reguladores federales que investigan dos choques con aeronaves 737 Max, afirmó la compañía el domingo en un comunicado.
La empresa señaló que es desafortunado que los mensajes entre colegas que entregó la semana pasada no fueran dados a conocer de una forma que permitiera una “explicación significativa”.
En los mensajes, Mark Forkner, expiloto de pruebas de Boeing, dijo a un colega en 2016 que engañó sin querer a los reguladores de seguridad sobre los problemas con un sistema de control de vuelos que posteriormente resultaría implicado en los accidentes. Forkner dijo que el nuevo sistema automatizado de vuelo, de siglas MCAS, era “atroz” y “funcionaba descontroladamente” cuando lo estaba probando en un simulador.
Los mensajes fueron intercambiados mientras Boeing intentaba convencer a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de que el sistema era seguro.
El administrador de la FAA exigió el viernes una explicación de Boeing, incluyendo el motivo por el que la compañía se demoró varios meses en informarle de los mensajes.
Boeing indicó el domingo que sigue investigando las circunstancias de la conversación, pero que el software del simulador que describió Forkner seguía en etapa de prueba en 2016 y no había sido concluido. La compañía señaló que informó “en múltiples ocasiones” a la FAA y a los reguladores internacionales sobre la configuración final del sistema de vuelo.
El Congreso está incrementando su escrutinio a Boeing. Su director general, Dennis Muilenburg, dará su testimonio ante la comisión de transporte de la Cámara de Representantes el 30 de octubre.
Junto con los mensajes internos recién dados a conocer, Muilenburg podría ser interrogado acerca de los resultados de una encuesta a los empleados efectuada en 2016, obtenida por la comisión de la cámara baja y revisada por The Associated Press, la cual muestra que 39% de los trabajadores que respondieron dijeron sentir “potencial presión indebida” en sus labores.
The Wall Street Journal fue el primero en reportar el domingo acerca del sondeo, que también indica que 29% de los empleados temían las consecuencias si reportaban la presión indebida.