Postergan planes para derribar dos grúas en Nueva Orleans
NUEVA ORLEANS (AP) — Los planes para derribar dos grúas de construcción inestables con una serie de estallidos controlados antes de que se desplomen sobre edificios históricos de Nueva Orleans fueron postergados un día, debido a que el clima hizo demasiado riesgoso colocar los explosivos, dijo el viernes el jefe de los bomberos local.
Existe la posibilidad de que se incremente la velocidad de los vientos en la ciudad debido a una tormenta tropical en el Golfo de México, por lo cual las autoridades esperaban dinamitar las grúas el viernes. Pero el jefe de bomberos Tim McConnell dijo que probablemente lo harán el sábado a mediodía, o después.
“Ahora nos encontramos en la parte difícil. Ejecutándolo, poniendo otra vez a gente en peligro”, afirmó. “Estamos trabajando lo más rápido posible”.
Lluvias y vientos ligeros e intermitentes estaban complicando las operaciones el viernes mientras trabajadores suspendidos desde otra grúa preparaban el sitio, señaló McConnell.
“Si los vientos se incrementan mucho _y obviamente son mucho más intensos a esas alturas_ ello nos obliga a ir más lento”, agregó.
Tres personas murieron cuando un hotel Hard Rock en construcción en un extremo del Barrio Francés se desplomó parcialmente el sábado en la mañana en medio de una nube de polvo y escombros. Se recuperó un cadáver, pero los de otros dos trabajadores siguen entre los inestables restos.
La alcaldesa LaToya Cantrell dijo que acompañó a los seres queridos de los fallecidos en una ceremonia en su honor el jueves por la noche en una azotea cercana. Enfatizó que recuperar los cuerpos, con ayuda de la Guardia Nacional, será prioritario una vez que las grúas hayan sido derribadas y el área esté estable.
Debido a que el edificio está en ruinas y se aproxima una tormenta, Cantrell declaró el jueves estado de emergencia, lo cual le da autoridad a la policía para “requisar o utilizar cualquier propiedad privada”, obligar a la gente a salir de zonas peligrosas, y suspender la venta o el transporte de alcohol y armas de fuego, entre otras medidas. El gobernador John Bel Edwards declaró estado de emergencia en la ciudad el viernes.