Astros están irritados que se hable tanto de robo de señas
NUEVA YORK (AP) — AJ Hinch se irritó el jueves por todo el ruido en torno al robo de señas y de pitchers que revelan su próximo lanzamiento. El manager de los Astros está harto que se deduzca que los bateadores de Houston se pasan de la raya para descifrar lo que viene hacia el plato.
Hinch debatió con gusto sobre un tema reiterativo esta postemporada. Al preguntársele previo al cuarto juego de la serie de campeonato de la Liga Americana por las sospechas de los Yanquis de Nueva York que los Astros silbaban desde la cueva para comunicar la selección de pitcheos a sus bateadores.
Las Grandes Ligas investigó y concluyó que Houston no quebrantó ninguna regla, informó a The Associated Press una persona al tanto del tema. La persona pidió no ser identificada al no estar autorizada para hablar públicamente del tema.
“Me gusta que me hagas esa pregunta, y me imaginaba que saldría a relucir hoy”, dijo Hinch en una rueda de prensa en el Yankee Stadium. “En realidad, es un chiste. Pero las Grandes Ligas se esfuerzan en asegurar la legitimidad del juego. Hay gente en todas partes. Si pasas por las cuevas, camerinos y pasillos, hay demasiada gente por todas partes”.
"Y cuando me contactaron para hacerme algunas preguntas sobre silbidos, eso me hizo reír porque es una ridiculez. Y si hubiera sabido que algo así iba a provocar a los Yanquis u otro equipo, lo hubiéramos ensayado en los entrenamientos de primavera”, añadió. “Parece que funciona, incluso cuando no se da”.
Houston quedó a una victoria de avanzar a la Serie Mundial tras vencer 8-3 a los Yanquis, sacando una ventaja 3-1 en la serie al mejor de siete partidos.
Carlos Correa, quien bateó un jonrón de tres carreras en la victoria del jueves, expresó que los Astros están hastiados de que las suspicacias pongan en duda el desempeño de todos sus bateadores.
“Creo que es una falta de respeto que cada vez que anotamos muchas carreras, la gente salga a hablar de que los pitchers enseñan sus lanzamientos”, dijo Correa. “Nadie estuvo enseñando nada hoy y anotamos cuántas carreras. ¿Ocho? Somos tremendos bateadores. Ha sido así toda la temporada”.
Hinch entiende que se trata de “astucia” y “crearte una narrativa”. Pero le irritan las acusaciones anónimas.
El año pasado, Houston generó titulares por las sospechas de robar señales de manera ilegal cuando un individuo vinculado con los Astros fue pillado apuntando un teléfono móvil a las cuevas de los rivales.
"Yo entiendo lo que suscita la paranoia. Nosotros la tenemos. Yo la tengo”, dijo el as de los Astros Justin Verlander, previsto para abrir el quinto la noche del viernes en Nueva York.
El manager de los Yanquis Aaron Boone declinó referirse a las acusaciones de silbidos, pero reconoció que todos los equipos buscan sacar ventaja — y ellos buscan exasperar a los oponentes.
“Es parte del juego”, dijo. Houston quedó a una victoria de avanzar a la Serie Mundial tras vencer 8-3 a los Yanquis, sacando una ventaja 3-1 en la serie al mejor de siete partidos.