Por impago de sueldos, Veracruz no jugaría ante Tigres
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Tras señalar que la dirigencia no les ha pagado sus salarios, los jugadores del Veracruz determinaron el miércoles que no se presentarán a disputar su partido del viernes ante Tigres, por la 14ta fecha del torneo Apertura local, informó la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFPRO).
En semanas recientes, medios locales han informado que los jugadores no han devengado sus sueldos. El presidente de la liga, Enrique Bonilla, visitó el martes el puerto mexicano de Veracruz en busca de solucionar el problema, pero dijo que ningún jugador había presentado formalmente una queja, lo que sería necesario para que la intervención de los dirigentes del fútbol mexicano.
El miércoles, los futbolistas del club se reunieron con Álvaro Ortiz, presidente de la AMFPRO y anunciaron que no jugarán.
“Los jugadores me comentan la situación real, fueron a fondo en la situación que viven y a algunos hasta seis meses les deben del torneo pasado. De los (jugadores) nuevos hay unos que no han cobrado desde que iniciaron el torneo”, dijo Ortiz a la cadena Fox Sports. “Por eso se llegó a una decisión y es que no se va a jugar el próximo viernes, están firmes y la asociación los va a apoyar, nadie quiere hacer esto pero quedan dos días, esto es un llamado para los dueños, que en estos dos días se pueda hacer algo”.
La última vez que un equipo no se presentó a disputar un encuentro fue en el Apertura 2004, cuando el mismo Veracruz, se negó a enfrentar a los Jaguares de Chiapas. El empresario Rafael Herrerías, quien era entonces propietario de los Tiburones Rojos y terminó vendiendo el equipo al dueño actual Fidel Kuri, tomó aquella medida en protesta por el calendario asignado a su equipo.
Desde el torneo pasado los dirigentes del Veracruz incurrieron en impago de salarios, un problema que fue resuelto de última hora, lo que permitió al equipo mantenerse en la máxima categoría mediante un desembolso de seis millones de dólares que le permitió evitar el descenso.
Dos entrenadores, Guillermo Vázquez y el chileno Juvenal Olmos, presentaron querellas ante la liga para recibir pagos pendientes de parte de la dirigencia. Algunos jugadores exigían sueldos caídos y otros denunciaron despidos injustificados.
El caso de Vázquez sacó a la luz la existencia de contratos dobles en el equipo. Un convenio se registraba ante la liga pese a la existencia de otro, por un monto mayor, del que no quedaba huella ante el organismo ni ante las autoridades hacendarias del país.
Las irregularidades han surgido de nuevo en el club, que además arrastra una racha de 39 partidos sin ganar. El próximo cotejo, lo podría perder sobre la mesa.
“No nos gusta hacer esto, no era la intención pero hoy está justificado porque la están pasando mal algunos compañeros, esperemos que esto ayude a esta situación para lo de los dobles contratos. Hoy por ti, mañana por mí”, dijo Ortiz. “Es momento de dignificar la profesión y que los jugadores no se sientan pisoteados sus derechos humanos”.
Ortiz dijo que el 95 por ciento de la plantilla estuvo de acuerdo en la decisión y que los demás “deben ser solidarios”.
Bonilla advirtió que las consecuencias podrían ser aún mayores. Dijo que si los jugadores de Veracruz no se presentan ante Tigres, el equipo sería desafiliado y descendería a segunda división.
El dirigente de la liga negó que ésta pudiera usar un fondo de contingencia del que dispone para cubrir sueldos en este tipo de casos, ante la falta de claridad en los convenios.
“En cuanto a los acuerdos verbales, es la primera vez que me encuentro con un caso de estos, siempre habían existido diversos tipos de contratos, pero había papeles firmados. Tuve que consultar con fiscalistas y afianzadoras para saber si en algún momento se podría considerar el acuerdo verbal y la respuesta fue negativa”, indicó.