Demócratas ante nuevo obstáculo: el hastío de los votantes
FISHERS, Indiana, EE.UU (AP) — A medida que se intensifican las investigaciones en torno al presidente Donald Trump, Mark Stenske lo percibe todo como un cuento viejo.
Primero vino la averiguación sobre la intromisión rusa en las elecciones, un proceso que duró dos años. Luego la controversia en torno a Brett Kavanaugh, a quien Trump nominó como juez de la Corte Suprema y que había sido acusado de violación. Ahora viene otro proceso, en base a denuncias de que Trump presionó al presidente de Ucrania para que investigue al ex vicepresidente Joe Biden.
“Creo que desde un principio lo que querían es derrocar a Trump, simplemente ahora están tratando de hacerlo por otra vía”, opinó Stenske, de 55 años y partidario de Trump, en un parque en un suburbio de Indianápolis un día reciente. "Creo que es una trama para presionarlo, para afectar su campaña y evitar que gane las elecciones del año próximo".
Según encuestas, está aumentando el apoyo público a la investigación de Trump con miras a someterlo a una impugnación. Pero esas cifras no muestran el hastío de muchos ciudadanos hacia las numerosas averiguaciones, un factor que los demócratas deberán tener en cuenta de cara a las elecciones.
Es un sentimiento compartido por votantes de distintas tendencias políticas.
Para partidarios de Trump como Stenske, las investigaciones son una trama de demócratas recalcitrantes resentidos por haber perdido las elecciones del 2016. Para quienes se oponen a Trump, es difícil sentirse animado al ver que todo este tiempo el mandatario ha estado burlándose de las normas políticas y agravando las divisiones del país, sin que nadie lo frene.
“La idea de un juicio político para Trump es deprimente en el sentido de que es lamentable que haya tomado tanto tiempo", estimó Megan Gettelfinger, una maestra de 33 años de edad, madre de dos hijos, que se mudó de Indianápolis a Fishers hace tres años.
Para ambos partidos, la actitud común hacia una impugnación de Trump en comunidades como Fishers en crucial. Es un suburbio cuya población se ha duplicado desde el 2000, y ahora es de unos 90.000 habitantes. Varias compañías han abierto oficinas en la zona y familias jóvenes se han mudado allí gracias a las buenas escuelas, centros de esparcimiento y vastas áreas verdes.
El auge demográfico de Fishers y sus zonas circundantes han alterado en distrito congresional 5 de Indiana, otrora sólidamente republicana donde Trump ganó por 12 puntos porcentuales en el 2016. El aumento en la cantidad de gente educada y de tendencia liberal ha dado esperanzas a los demócratas de que podrán reemplazar a la representante republicana Susan Brooks, quien se está retirando.
Joe Donnelly, candidato demócrata al Senado, ganó en ese distrito por escaso margen en el 2018, aunque a nivel de todo el estado perdió, y los estrategas demócratas aprecian la similitud de ese distrito con otros suburbios que ganaron en las elecciones legislativas del año pasado.
Aun así Trump sigue teniendo sus partidarios aquí, como Stenske, quien votó por Trump en el 2016 y cree que el mandatario está haciendo “un excelente trabajo”. Pero en un parque en el vecindario Sunblest de Fishers, donde hay muchas familias jóvenes y familias de clase media, no hay tanto apoyo hacia Trump. Hay algunos republicanos, pero hay muchas otras personas, especialmente mujeres, que están ansiosas porque el mandatario actual se vaya.
Gettelfinger, quien votó por Hillary Clinton en el 2016 a pesar de que votó por republicanos en el 2008 y el 2012, menciona una gran cantidad de defectos de Trump: la manera como trata a las mujeres, sus insultos a gente de minorías étnicas, su incapacidad de admitir errores. Ella considera que las investigaciones sobre Trump son completamente legítimas.
"Creo que lo que pasó merece castigo”, comentó Gettelfinger. "También creo que a estas alturas, todos los que no lo apoyan se están montando sobre la ola, diciendo ‘Esta es la manera de lograrlo, esta es la manera de sacarlo de allí’”.
Kathrynne Shaw, de 28 años, también es contraria a Trump pero dice que “ya es demasiado tarde” para una impugnación. Es partidaria de que los demócratas esperen y activen el juicio sólo si Trump es reelegido en el 2020.
“Es un tema del cual han estado hablando desde siempre”, manifestó Shaw, quien vive en Noblesville y trabaja en un centro de distribución. "Están tratando de mostrar que están tratando de hacer algo, pero es como cuando un niñito pega una rabieta. Siguen tratando de hacer algo, pero hasta ahora nada ha funcionado”.
Shaw apoyó a Bernie Sanders en las primarias del 2016 y votó por Clinton en la elección general, pensando en ese entonces que era impensable que Trump sería elegido a la presidencia. Hoy en día, ignora las noticias y le echa un vistazo a Facebook “pero de vez en cuando y sólo para ver uno que otro video chistoso”.
“A estas alturas, no hay nada que hacer sino votar”, expresó Shaw.
Randall Scott, de 55 años, votó por Trump en el 2016 y dice que también elude las noticias o las redes sociales. De vez en cuando lee las noticias, pero desconfía de los medios de comunicación y de los políticos en general. Al igual que Shaw, no cree que vale la pena hacerle seguimiento al proceso político en Washington.
"Me siento impotente, no hay nada que yo pueda hacer al respecto”, declaró Scott, residente de Fishers y propietario de un negocio. "No es que esté deprimido ni nada de eso, simplemente reconozco que así es la política”.