Colapso en confianza pública hacia la policía de Hong Kong
HONG KONG (AP) — Las protestas que han agobiado a Hong Kong han causado el colapso total de la confianza pública hacia la policía del territorio, ampliamente acusada de abusos y uso excesivo de fuerza.
La policía de Hong Kong, con 30.000 efectivos y considerada una de las más distinguidas de Asia, es ahora objeto de insultos y burlas.
Las protestas volvieron a estallar el sábado y han entrado en su quinto mes. Pero el desafío de las autoridades no es sólo el de disgregarlas, sino también el de reparar la actitud colectiva hacia las fuerzas del orden.
Actualmente proliferan las pintadas en las paredes burlándose de los policías, insultándolos, comparándolos con perros o con símbolos vulgares. Algunos manifestantes exigen a gritos que la fuerza policial sea disuelta.
En general las manifestaciones del sábado fueron más pacíficas y reducidas que las anteriores. La policía antimotines salió a la calle pero se mantuvo alejada de la marcha principal, en que miles participaron, en la zona de Kowloon.
Los alzados lanzaron bombas de gasolina y dañaron una estación del tren subterráneo, pero no hubo los choques más violentos de antes.
Con todo, recuperar la confianza pública entre la policía y los 7,5 millones de habitantes de Hong Kong será una tarea ardua.
Los manifestantes denuncian que los policías usan fuerza excesiva, y señalan que unas 2.300 personas han sido detenidas. Se quejan del amplio uso de los gases lacrimógenos y de los arrestos violentos de manifestantes, sucesos algo incongruentes con la imagen pacífica que hasta ahora ha tenido este territorio.
"Nos pegan fuerte, por todos lados", se quejó Cheng Liang Yu, una anciana de 90 años que caminaba con su hija de 60.