Zelenskiy dice que no se sintió chantajeado por Trump
KIEV, Ucrania (AP) — El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, insistió el jueves en que no hubo “chantaje” del presidente Donald Trump en la llamada telefónica que tuvieron y que conllevó a una investigación preliminar de juicio político, distanciándose del drama político estadounidense y tratando de recuperar su propia credibilidad.
Zelenskiy dijo por primera vez que su país estará “complacido” de investigar la teoría de conspiración promovida por Trump, de que fueron los ucranianos y no los rusos quienes interfirieron en la elección presidencial estadounidense del 2016. Y alentó a fiscales estadounidenses y ucranianos a hablar sobre la posibilidad de investigar a una compañía de gas vinculada al hijo de Joe Biden, rival demócrata de Trump, pese a que no se ha hallado evidencias de irregularidades criminales de parte del exvicepresidente y su hijo.
Aunque cumpliría con los pedidos de Trump, Zelenskiy insistió en que no era su títere, y pareció estar tratando de poner fin a interrogantes que han acosado a la nueva presidencia ucraniana desde que trascendieron detalles de la llamada que sostuvo con Trump el 25 de julio.
Dijo que funcionarios estadounidenses no han presentado ni una evidencia de la interferencia ucraniana en el 2016, pero agregó que a su país le conviene averiguar contundentemente qué fue lo que ocurrió.
En una “maratón de prensa” que se extendió por 14 horas en una zona de restaurantes en Kiev, Zelenskiy restó importancia a las insinuaciones de que Trump lo presionó a cambio de ayuda militar estadounidense para ayudar a Ucrania en su lucha contra separatistas respaldados por Rusia. Los demócratas que dirigen la investigación preliminar de juicio político en el Congreso creen que Trump retuvo la ayuda para usarla como palanca para presionar a Ucrania en pro de sus intereses políticos nacionales.
Respondiendo a preguntas de The Associated Press, Zelenskiy dijo que se enteró de que Estados Unidos le había bloqueado cientos de millones de dólares en ayuda militar a Ucrania sólo después de la llamada telefónica.
“No hubo chantaje”, dijo. “No somos sirvientes. Somos un país independiente”.
Zelenskiy se reunió con periodistas en grupos de 10 en el segundo piso de una zona de restaurantes de moda construida en una vieja fábrica en la capital ucraniana.
La llamada de julio fue vergonzosa para el presidente de 41 años porque lo mostró ansioso de satisfacer a Trump y crítico de socios europeos a los que necesita para reforzar la economía ucraniana y poner fin al conflicto con Rusia.