Dilema de la NBA: Disculparse o no con China
En años recientes, cuando una importante corporación ha hecho algo que ha irritado a las autoridades de China, la respuesta, prácticamente de manual, ha sido la misma: una disculpa.
Fue lo que hizo Marriott, al igual que Delta y Mercedes Benz.
La NBA, envuelta en un distanciamiento causado por un tuit que expresó apoyo a los manifestantes en pro de la democracia en Hong Kong, ha evitado ir por esa ruta, por ahora. Pero con miles de millones de dólares en juego, por conceptos como ventas de mercancía y derechos de transmisión televisiva, algunos expertos se preguntan si algo que no sea una disculpa del comisionado de la NBA, Adam Silver, enmendará esta situación, especialmente en momentos en que los chinos indican que eso es lo que quieren.
“Creo que el comisionado Silver podría tener que hacer lo que todos en nuestro país no quieren que tenga que hacer”, dijo Windy Dees, un experto en mercadotecnia deportiva en la Universidad de Miami. “Podría tener que decir: ‘Entiendo que su gobierno, su sistema político, su cultura, sus ideologías son diferentes a las nuestras y no deberíamos imponerles las nuestras’. Y eso es exactamente lo que los estadounidenses y los fanáticos de la NBA no quieren ver que diga su comisionado”.
Silver ha elegido cuidadosamente sus palabras hasta este punto, defendiendo el derecho a la libertad de expresión del gerente general de los Rockets de Houston, Daryl Morey, cuyo tuit fue eliminado pero sigue causando problemas.
Asimismo, Silver dijo que la liga lamenta la discordia causada por el tuit de Morey, pero no se disculpó por el mensaje en sí.
Morey intentó aclarar su posición en tuits subsecuentes, algunos de los cuales han sido considerados una disculpa por ciertas personas, incluido el dueño de los Nets de Brooklyn, Joe Tsai, el cofundador taiwanés-canadiense del gigante chino del comercio electrónico Alibaba.
Pero la única disculpa inequívoca hasta ahora provino de la estrella de los Rockets, James Harden, el Jugador Más Valioso de 2017-18, quien intentó arreglar las cosas al insistir: “Amamos a China”.
Claramente, eso no fue suficiente.
“No conozco personalmente a Daryl. Estoy seguro que es un buen gerente general en la NBA, y tomaré al pie de la letra su disculpa posterior, de que no estaba tan informado como debía haber estado”, sostuvo Tsai en una carta abierta a los fanáticos, en la cual intentó aclarar la perspectiva china cuando se trata de Hong Kong. “Pero el daño que este incidente ha causado tomará mucho tiempo en repararse”.
La pregunta es, ¿cuánto?
Nadie lo sabe. LeBron James y los Lakers de Los Ángeles tienen previsto jugar contra los Nets de Tsai el jueves en Shanghai y de nuevo el sábado en Shenzhen. Por ahora, se espera que se realicen esos partidos.
Pero la cadena estatal china CCTV no va a transmitir los encuentros como estaba planificado, e informó que está examinando otros aspectos de su relación con la NBA.
Tencent, el conglomerado chino que tiene un acuerdo de transmisión con la liga por 1.500 millones de dólares que abarca las próximas cinco temporadas, señaló que no mostrará los partidos de los Rockets y retiró parte de la cobertura prevista de pretemporada desde las arenas de la NBA. Compañías chinas como el gigante de ropa Li-Ning y Vivo, un fabricante de teléfonos inteligentes que iba a ser patrocinador de los encuentros Lakers-Nets, han suspendido sus acuerdos de negocios con la NBA.
“Si tienes a CCTB y Tencent diciendo: ‘No vamos a transmitir la NBA’, esa es una enorme luz roja”, opinó Dees. “Es casi como una huelga china. Si China no transmite los partidos, esto es un problema financiero importante para la NBA. Y estoy pensando que esto va a seguir por mucho tiempo. No se va a resolver de inmediato. Lo único a lo que no puedes fastidiar es al gobierno chino y, desafortunadamente, nadie en Estados Unidos entiende el poder global que tiene China”.
En tanto, Silver trata de “mantener los valores de los dos países donde la NBA tiene equipos”, Estados Unidos y Canadá, comentó Heather Dichter, profesora de gestión deportiva de historia del deporte en la Universidad De Montfort en Leicester, Inglaterra.