Gobierno socialista cerca de asegurar reelección en Portugal
LISBOA (AP) — El Partido Socialista de centroizquierda recibió la mayoría de los votos en las elecciones generales del domingo, lo que prácticamente garantiza la continuidad de su gobierno por otros cuatro años.
Con 226 escaños de los 230 del parlamento asignados en el conteo oficial, los socialistas se alzaron con 106 de ellos, en comparación con los 77 de su rival más cercano, el Partido Socialdemócrata.
La Asamblea Republicana tiene la responsabilidad de formar un gobierno, el cual generalmente es integrado por miembros del partido que cuenta con la mayor cantidad de legisladores.
Sin embargo, los socialistas no pudieron alcanzar la mayoría parlamentaria. Sus opciones son tomar el poder como un gobierno minoritario o buscar alianzas con otros partidos de centroizquierda para la aprobación de medidas _tal como lo hicieron en su último periodo con el Partido Comunista Portugués y el radical Bloque de Izquierda.
Antonio Costa, el líder socialista y primer ministro en funciones, anunció que iniciaría el diálogo con otros partidos a fin de lograr un acuerdo político para los siguientes cuatro años.
“La estabilidad política es esencial para la credibilidad internacional de Portugal”, sostuvo Costa en su discurso del triunfo.
Agregó que su potencial gobierno mantendrá sus esfuerzos de mejorar las finanzas públicas del país _un logro clave en su primer mandato que le valió la simpatía de los portugueses y de otros líderes europeos interesados en evitar que se repita la reciente crisis financiera del continente.
Al tiempo en que otros partidos socialistas han perdido peso a lo largo de Europa en los últimos años, el gobierno de Costa se ganó el respeto al demostrarle a quienes dudaban que fuera posible no excederse en gastos.
El Bloque de Izquierda, que obtuvo 19 escaños en el conteo preliminar, se dijo listo para arrancar las negociaciones con los socialistas respecto a un programa de gobierno.
El Partido Comunista Portugués cuenta de momento con 10 lugares, y el Partido Cristianodemócrata suma cinco.
Pequeños partidos radicales también obtuvieron presencia en el Parlamento, y algunos de ellos podrían ser abordados por el gobierno en busca de apoyo parlamentario.
Costa asumió el poder hace cuatro años con la promesa de poner fin a las medidas de austeridad que entraron en vigor durante las crisis económica de Europa, cuando Portugal necesitó un rescate internacional.
Ahora sus socialistas cosecharon las recompensas de la recuperación económica de Portugal de años recientes. El crecimiento anual mejoró de 0,2% en 2014 a 2,1% en 2018, y el índice de desempleo se redujo aproximadamente a la mitad, a 6%, en ese mismo periodo.
No obstante, el bajo gasto también ha supuesto un precio: los impuestos sobre la renta para todos salvo los que menos ganan siguen en niveles récord y los servicios públicos se han visto cortos de efectivo, con listas de espera disparadas en el servicio nacional de salud. Además, la deuda del gobierno es del 123% del PIB, la tercera más alta de la UE.
El presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, hizo un llamado a la participación afirmando que el país enfrenta una serie de grandes desafíos, como la inminente salida británica de la Unión Europea. Gran Bretaña es uno de los principales mercados de la exportación portuguesa.
“Los próximos cuatro años serán decisivos para Portugal”, indicó Rebelo de Sousa al país el sábado por la noche.
Otros desafíos son el cambio climático, ya que la sequía ha castigado la mitad sur del país, y una población envejecida que amenaza la sostenibilidad del estado del bienestar. La UE estima que con la tasa actual de fertilidad, la población portuguesa menguará de 10,3 millones este año a 6,6 millones en 2100.
Unos 10,8 millones de portugueses fueron llamados a las urnas, incluidos muchos residentes en el extranjero.