Islamistas buscan permanencia en las parlamentarias de Túnez
TÚNEZ (AP) — Los tunecinos elegían un nuevo parlamento el domingo en medio de una accidentada temporada política, en la que un partido islamista moderado y el movimiento de un encarcelado magnate populista luchaban por la primera posición en un fragmentado paisaje político.
La seguridad era alta para los comicios, con unos 100.000 policías y soldados patrullando los 4.500 centros de votación, en especial en las fronteras de Argelia y Libia.
Las preocupaciones económicas eran la prioridad de los votantes en la nación norteafricana, en la costa mediterránea, que desencadenó los alzamientos de la Primavera Árabe en 2011 e instauró una democracia, pero aún sufre un alto desempleo y ataques extremistas.
Los votantes elegían entre casi 16.000 candidatos de más de 200 partidos para llenar los 217 escaños de la Asamblea de Representantes Populares. Los resultados preliminares se esperaban para el jueves.
Era difícil que cualquier partido consiguiera una mayoría para el mandato de cinco años, aunque se esperaba que el partido islamista Ennahdha y el partido Qalb Tounes, del magnate encarcelado Nabil Karoui, obtuvieran buenos resultados.
Las elecciones parlamentarias se celebraron entre las dos rondas de elecciones presidenciales. Karoui se enfrentaría al profesor de derecho independiente Kais Saied en la segunda vuelta el 13 de octubre.
Ennahdha, el partido más grande en la legislatura anterior, esperaba mantener su ventaja con una campaña contra la corrupción y contra Karoui. El empresario está acusado de evasión fiscal y lavado de dinero, aunque negaba las acusaciones y alega haber sido víctima de persecución política.
Las legislativas despertaron un escaso interés entre el público, mucho más volcado con las presidenciales, aunque los analistas políticos señalaron que la votación del domingo tendría impacto a largo plazo.
“Estas elecciones son de gran importancia porque serán sus ganadores quienes decidan el futuro de nuestro país y nuestras decisiones sociales, económicas y políticas cruciales”, dijo el analista y exministro del gobierno Hakim Ben Hammouda.