Restos de José José arriban a velorio público en Miami
MIAMI (AP) — Los restos del cantante mexicano José José llegaron el domingo al Miami Dade County Auditorium en un coche fúnebre negro, para un velorio abierto al público donde desde temprano lo aguardaban varios cientos de admiradores.
Cuando llegaba el vehículo, escoltado por una camioneta y un auto negro, gente que aguardaba en la fila a unos 20 metros de distancia empezó a gritar a coro: “José José vivirá”.
Rosa Prudente, una mexicana de 48 años que vive en Miami y lideraba los cánticos, dijo que sentía mucho dolor y tristeza. “Se nos fue el último que nos quedaba de los más fuertes de México”, manifestó. “Es una pérdida irreparable”.
Varias horas antes de que se abrieran las puertas del recinto, fans de México, Perú, Colombia, Argentina, Puerto Rico y República Dominicana, entre otros países, esperaban para ver al féretro con los restos embalsamados del artista, que fueron trasladados en una caravana desde la funeraria hasta este centro de las artes en el corazón de Miami.
Luis Acevedo, un dominicano de 69 años que vive en Nueva Jersey y que estaba entre los primeros en la fila, viajó especialmente para despedir a su ídolo.
“Con sus canciones uno se enamora, uno dedicaba sus canciones a las novias”, recordó el hombre, vestido de negro y con un sombrero para protegerse del intenso sol. “Él muere y quedan los grandes sentimientos”.
El puertorriqueño Rafael Rosario, de 53 años, recordó que hace tiempo se lo encontró en un supermercado de Miami mientras hacían sus compras, lo saludó e intercambiaron algunas palabras. José José llevaba años viviendo en el sur de la Florida.
“Era una persona normal, hablaba con todo el mundo. No se escondía”, dijo tras recordar que cantaba sus canciones desde niño.
La peruana María Elena Peñaloza se describió como su “fan número uno desde chica” y dijo que lo vio en tres conciertos en Lima. Residente ahora del sur de la Florida, manejó casi una hora con su esposo desde el vecino condado de Broward para despedir al artista.
“Es un maestro de maestros”, dijo. “Su música va a perdurar toda la vida”.
Mientras esperaban para entrar, los admiradores entonaban algunos de los clásicos del llamado Príncipe de la Canción, quien murió el 28 de septiembre a los 71 años.
La ceremonia abierta al público se realiza dos días después de un velorio privado en una casa funeraria a la que acudieron familiares, amigos y un puñado de celebridades.
El Miami Dade County Auditorium, donde con frecuencia se realizan conciertos de artistas latinoamericanos, al igual que espectáculos de ballet y orquestas sinfónicas, queda en el corazón de Miami, a unos pasos del vecindario de la Pequeña Habana.
En el sur de la Florida residen la hija menor del artista, Sarita, y su viuda, Sara. Sus hijos mayores, de un matrimonio anterior, llegaron desde México tras conocer la noticia del deceso y denunciaron que su hermana no les ofrecía información sobre el paradero de su padre ni detalles sobre los preparativos funerales.
Ambas partes llegaron a un acuerdo informal en el consulado de México en Miami y dijeron que realizarían ceremonias tanto en el sur de la Florida como en la Ciudad de México.
Para despejar rumores sobre las tensiones entre ellos, los tres hijos aparecieron juntos y ofrecieron breves declaraciones a la prensa en el velorio privado. José Joel Sosa, el hijo mayor, dijo que como era obvio ahora ya sabían dónde estaba el cadáver. Sin embargo, aún no revelaron dónde reposarán definitivamente los restos del artista, cuyo verdadero nombre era José Rómulo Sosa Ortiz.
En México, mientras tanto, los homenajes a José José comenzaron el viernes con una jornada de karaoke en la Alameda Central, un jardín público donde el intérprete de clásicos como “El triste” y “40 y 20” comenzó su carrera durante los Domingos Familiares que organizaban por ese entonces las autoridades culturales.