Extraficante dice haber financiado a candidatos hondureños
NUEVA YORK (AP) — Un extraficante hondureño dijo el viernes que pagó 100.000 dólares en 2009 para financiar las campañas electorales del entonces candidato a presidente de Honduras, Porfirio Lobo, y la reelección del actual mandatario Juan Orlando Hernández al Congreso.
Víctor Hugo Díaz Morales testificó durante el tercer día del juicio por narcotráfico que se le sigue a Tony Hernández, hermano del presidente hondureño, en una corte de Manhattan.
Díaz Morales explicó que Tony Hernández le dijo que gracias a ese pago lograrían obtener mejor información sobre las investigaciones policiales y hacer conexiones con la policía y el ejército para llevar a cabo el tráfico de cocaína.
“La información sería mucho más grande y mucho más importante”, declaró Díaz Morales.
La víspera Díaz Morales había testificado que en total traficó unos 140.000 kilos de cocaína con la ayuda de Tony Hernández entre 2004 y 2016 y aseguró que el papel del hermano del mandatario no era sólo el de informador: el hondureño de 41 años, que fue diputado del Congreso de su país, se dedicó también a producir su propia cocaína en un laboratorio colombiano y a distribuirla y venderla.
El juicio, que podría durar dos semanas, es seguido con expectación en Honduras porque ha salpicado al propio presidente Juan Orlando Hernández, a quien los fiscales han acusado de utilizar 1,5 millón de dólares proveniente de las drogas para la campaña que lo llevó a la presidencia en 2013.
El miércoles el fiscal Jason Richman dijo en su monólogo de inicio de juicio que el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán pagó un soborno de un millón de dólares en persona a Tony Hernández para que éste se lo diera a su hermano, el presidente.
El mandatario negó las acusaciones y la víspera insistió en la tesis utilizada desde el inicio del proceso: que todo es una estrategia de los narcotraficantes para conseguir reducciones de penas y vengarse de él. Además, alertó de posibles nuevas declaraciones en su contra.
Díaz Morales, alias “El Rojo”, dijo también que después del pago de 100.000 dólares le preguntó a Tony Hernández en 2010 si su hermano Juan Orlando, el actual mandatario, necesitaba más financiación para su carrera política. Agregó que Tony Hernández le respondió que no hacía falta en ese momento porque ya tenía sobornos por parte de Alexander Ardón, exalcalde de El Paraíso, de los hermanos traficantes Devis Leonel y Javier Rivera Maradiaga y del diputado Rodolfo Irias Navas.
Más tarde ese año, testificó Díaz Morales, Tony Hernández le comentó que su hermano iba a ser candidato a la presidencia. Según el testigo, le dijo que si su hermano lograba ser presidente “se obtendría todo el poder en Honduras y no habría ningún problema para el tráfico de cocaína en el territorio de Honduras”.
La sala del juez Kevin Castel en la corte federal de Manhattan se ha llenado cada día de hondureños curiosos por ver a Tony Hernández, además de algunos miembros de su familia. Díaz Morales ha testificado con semblante serio, vestido en su informe de preso, mientras Tony Hernández, escucha vestido en traje azul marino, junto a sus dos abogados. Parece tranquilo y confiado y sonríe levemente de vez en cuando.
El presidente Hernández ha logrado mantener una cercana relación de trabajo con Estados Unidos a pesar del caso criminal de su hermano en Nueva York y a pesar de que su país es una zona de tránsito en el tráfico de la cocaína, originada en Colombia y con destino final en Estados Unidos.
La semana pasada el mandatario visitó Nueva York con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas, firmó un acuerdo migratorio con Estados Unidos y se reunió con el presidente Donald Trump.
El viernes, en unas seis horas de testimonio, Díaz Morales dio detalles sobre múltiples operaciones de narcotráfico y las rutas que siguieron. Habló de tres operaciones en las que supuestamente le compró a Tony Hernández 400 kilos, 500 kilos y después 1.000 kilos y de otra operación en la que participó Tony Hernández y un traficante mexicano del Cartel de Sinaloa llamado Don Albino Quintero.
Tony Hernández también vendió municiones, según el testigo.
El extraficante también habló de su propia vida y admitió haber disparado a su esposa en la cara y haber huido a Colombia durante una “guerra” con el traficante Héctor Emilio Fernández Rosa, alias “Don H”, en la que murieron varias personas, incluida una niña de tres años.
Díaz Morales fue arrestado en 2017 en Guatemala y firmó un acuerdo de cooperación con la fiscalía. Admitió que tras su arresto, al principio no ofreció información sobre Tony Hernández porque le temía.
“Tenía miedo porque Tony Hernández y el presidente tienen todo el poder en Honduras”, declaró.
El extraficante espera recibir una reducción de su sentencia mínima de 40 años de cárcel por testificar. El abogado de Tony Hernández, Omar Malone, dijo que Díaz Morales no ha presentado ninguna prueba que lo relacione con Tony Hernández: el nombre de Tony no aparece en las libretas en las que Díaz Morales registraba sus operaciones de droga y tampoco en los mensajes de texto del celular de Díaz Morales cuando éste fue arrestado.
El abogado intentó demostrar que Díaz Morales mintió al jurado.
“Usted sabía que sería útil (para usted) decir a los fiscales estadounidenses que Tony Hernández, hermano del presidente Juan Orlando, era un narcotraficante”, dijo Malone en su contrainterrogatorio.
El abogado le preguntó al testigo donde estaban los aproximadamente 72 millones de dólares que él podría haber ganado en el narcotráfico, ya que Díaz Morales dijo que ganaba 500 dólares por cada kilo de cocaína que vendía y dijo que traficó unos 140.000 en total.
El extraficante dijo que el dinero estaba invertido en propiedades “y el resto me lo deben”.
“No tengo efectivo”, señaló.
Se espera que el lunes testifique en el juicio Ardón, el exalcalde de El Paraíso, y Sandalio González, un agente de la agencia antidroga estadounidense.