Crisis política en Perú da un giro a favor de Vizcarra
LIMA (AP) — Casi dos días después de que Perú entrara en su mayor crisis política en más de dos décadas, un giro dio un respiro al presidente Martín Vizcarra en su enfrentamiento con un Congreso dominado por la oposición y que lo quiere fuera de su cargo.
Mercedes Aráoz, la presidenta nombrada por el Parlamento previamente disuelto por Vizcarra, renunció la noche del martes tras considerar que no existen las condiciones para ejercer esa posición, lo que algunos ven como un reconocimiento de que no tendría el respaldo de grupos claves como las fuerzas armadas, que se han alineado con el mandatario.
El anuncio de Aráoz llevó al primer ministro Vicente Zeballos a asegurar el miércoles que Vizcarra gobernará hasta el 28 de julio de 2021 y no renunciará al cargo como solicitó la oposición.
Zeballos añadió en declaraciones a la radio local RPP que siguen reconociendo como vicepresidenta a Aráoz.
El lunes Vizcarra cerró el Parlamento unicameral después de que le negó la aplicación de rigurosos filtros al proceso de elección de los miembros del Tribunal Constitucional, el máximo órgano de decisión en asuntos constitucionales, clave en el manejo del poder local y en el cual la oposición legislativa buscaba nombrar a candidatos afines a sus intereses.
El Parlamento es dominado por el partido opositor Fuerza Popular de Keiko Fujimori, quien pese a estar en prisión por una investigación sobre corrupción ligada a la constructora brasileña Odebrecht mantiene un importante liderazgo del grupo político. El Congreso opositor fue el que nombró a Aráoz, quien desde 2016 es vicepresidenta.
Una explicación sobre por qué el Congreso opositor habría nombrado a Aráoz presidenta podría estar en su estrecha cercanía con el grupo opositor aliado del fujimorismo Alianza Popular Revolucionaria Americana (Apra). Aráoz fue ministra de tres secretarías y candidata presidencial en 2011 por el Apra que fue liderado por el exmandatario Alan García (2006-2011), quien se suicidó para evitar ser detenido por la policía durante una investigación por el caso Odebrecht.
“Creo que Aráoz debe haber creído que la OEA la reconocería como presidenta legítima (tal como hizo con Juan Guaidó en Venezuela)”, dijo a The Associated Press Jo-Marie Burt, profesora de la Universidad George Mason y quien sigue de cerca la política peruana. Sin embargo, lo que el organismo regional hizo fue pedir al Tribunal Constitucional que se pronunciara sobre la crisis.
Además, Aráoz tampoco recibió el respaldo de ningún sector nacional importante. Después de que Vizcarra anunciara la disolución del Congreso, miles de personas salieron a las calles a darle su apoyo y también las fuerzas armadas.
Todo eso, consideró Burt, “creo que hizo a Aráoz darse cuenta de que su posición era insostenible”.
La víspera, Aráoz publicó una carta dirigida al Parlamento disuelto en su cuenta oficial de Twitter en la que anunció su renuncia y le pidió a Vizcarra que convoque a elecciones “en el más breve plazo”.
A través del primer ministro, el gobierno de Vizcarra se mostró de acuerdo con la sugerencia de la OEA de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la legalidad de la disolución del Congreso y la decisión del Parlamento disuelto de reemplazar al mandatario por Aráoz.
El martes Aráoz fue denunciada por el delito de usurpación de funciones por dos destituidos legisladores que estaban a favor de la disolución del Parlamento. En Perú se castiga el delito de usurpación de funciones con hasta siete años de cárcel.
En un comunicado publicado la víspera, la OEA valoró como un “paso constructivo” que Vizcarra haya convocado a elecciones legislativas para el 26 de enero de 2020 “y que la decisión definitiva recaiga sobre el pueblo peruano”. Los nuevos 130 legisladores culminarán su gestión el 28 de julio de 2021 cuando junto a Vizcarra entregarán el poder a la siguiente administración Ejecutiva y Legislativa.
El nuevo primer ministro dijo también que los legisladores del disuelto Parlamento no podrán postularse ni en la elección legislativa de 2020 ni en los comicios de 2021.
Tras el cierre del Parlamento sólo quedó en funcionamiento -de acuerdo con la ley peruana- una Comisión Permanente parlamentaria compuesta por 27 legisladores. Su función será acumular los decretos de urgencia con los que Vizcarra legislará hasta que se instale el nuevo Congreso en 2020. Se espera que Vizcarra y Zeballos nombren pronto a su gabinete.
En 1992, además de disolver el Parlamento, el entonces presidente Alberto Fujimori (1990-2000) también cerró la Corte Suprema, el Tribunal Constitucional, detuvo al presidente del Legislativo, sacó los tanques de guerra a las calles y censuró a la prensa tras enviar escuadrones de militares que entraron por la fuerza a las redacciones, emisoras y televisoras.
Fujimori se mantuvo ocho años más en el poder y fue reelecto dos veces. Abandonó la presidencia en el año 2000 tras varios escándalos de corrupción y finalmente dimitió desde Japón, adonde había huido. Fujimori está sentenciado a 25 años de prisión por su responsabilidad en el asesinato de 25 peruanos durante su gestión. También está condenado por corrupción.
---------
El periodista de The Associated Press E. Eduardo Castillo contribuyó con esta nota desde Ciudad de México.