Museo Holocausto custodia mayor colección nazi de Argentina
BUENOS AIRES (AP) — El Museo del Holocausto de Buenos Aires custodia desde este miércoles la mayor colección de objetos nazis descubierta en Argentina, desde instrumentos para medir cráneos hasta un juego de lupas dentro de una elegante caja con la cruz esvástica que fueron hallados hace más de dos años en una habitación oculta de un coleccionista.
“Estos objetos que fueron usados en el pasado para fomentar el odio, la muerte y la destrucción estarán ahora al servicio de la transmisión de valores democráticos, la educación y la lucha por la memoria para que tragedias como la del Holocausto no se vuelvan a repetir”, dijo el presidente del museo Marcelo Mindlin, en el acto en el cual la justicia le cedió formalmente la custodia de 83 piezas para su exhibición.
La policía argentina dio con la colección en junio de 2017 en el marco de una investigación por tráfico ilegal de arte. En el allanamiento a la vivienda de un coleccionista en las afueras de Buenos Aires los agentes descubrieron un pasadizo detrás de una biblioteca que conducía a una habitación secreta donde se encontraban los objetos con simbología nazi. Peritos provenientes de Alemania y expertos del propio museo confirmaron la autenticidad de la mayoría de ellos.
El coleccionista y tres miembros de su familia enfrentan un juicio oral por asociación ilícita para contrabandear arte.
La tenencia de objetos nazis en Argentina puede considerarse violatoria de la ley de antidiscriminación en caso de usarse para promover ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color.
Como el museo se encuentra en remodelación, parte de los objetos se exhibieron este miércoles sobre una larga mesa con mantel negro durante la ceremonia de la que también participaron autoridades y representantes de la justicia.
Entre las piezas resaltaban instrumentos médicos de medición craneal dentro de cajas con la frase en alemán “Oficina de políticas raciales”. La craneometría (disciplina dedicada a la medición del cráneo) sustentó la discriminación racial a partir de rasgos físicos a partir del siglo XIX y fue acogida por jerarcas del régimen para sus prácticas contra judíos.
También había un juego de lupas y el negativo de una fotografía de Adolf Hitler con una lupa análoga, un reloj de arena perteneciente a Kurt Max Franz Daluege, jefe de la policía del Tercer Reich; un vaso de cerveza conmemorativo del congreso del partido Nacional Socialista Obrero Alemán en 1934 y un águila imperial nazi sobre pedestal, de metal plateado y mármol de Carrara, entre otros.
“La mayoría de los objetos son originales”, dijo a The Associated Press Serafina Perri, curadora del Museo del Holocausto. “Hace varios años que trabajo en el museo y realmente esta colección fue impactante, dura, pero necesaria. Es la mejor forma de preservar la memoria”.
Una caja portatabaco grafica los lazos entre Argentina y el régimen nazi en aquella época. La pieza pertenecía, según el museo, al argentino nacionalizado alemán Ricardo Walther Óscar Darré, quien se desempeñó como ministro de Alimentación y Agricultura del régimen nazi entre 1933 y 1942 y también fue director de la Oficina de la Raza y Reasentamiento. Fue condenado a siete años de prisión en el juicio de Nuremberg, que juzgó las atrocidades cometidas por el nazismo.
“Estas cosas que hoy vemos acá para mí no son una casualidad. No hay alguien que las vende porque sí sino porque hay una cadena de gente o de intensiones que han generado una reivindicación de ese momento histórico”, reflexionó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Dos de los máximos jerarcas nazis se refugiaron en el país sudamericano después de la Segunda Guerra Mundial. Adolf Eichmann, teniente coronel de las SS y responsable de los operativos de traslados de judíos a los campos de concentración, y Josef Mengele, médico en el campo de concentración de Auschwitz.
Los objetos fueron hallados en la propiedad del coleccionista Carlos Olivares, quien reconoció que son de su propiedad pero negó los comercializara, lo cual está prohibido por ley.
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado explicó que el Museo del Holocausto de Buenos Aires, el primero de su tipo en América Latina, “es el depositario judicial” de la colección nazi “hasta que la investigación concluya y después resuelvan los jueces superiores su destino”.