Lyles conquista los 200, Quiñónez da bronce a Ecuador
DOHA, Qatar (AP) — El estadounidense Noah Lyles se alzó el martes con la medalla de oro de los 200 metros del Mundial de atletismo, mientras que Alex Quiñónez atrapó el bronce para darle a Ecuador su primera presea en una prueba de la velocidad.
Lyles, el campeón de la Liga Diamante, conquistó el oro tras un fenomenal cierre de carrera. El canadiense Andre de Grasse otra vez se quedó sin ganar en un Mundial, debiendo conformarse con una plata.
Con 22 años, Lyles se convirtió en el hombre más joven en ganar los 200 en un Mundial.
“Mi entrenador me decía, 'vamos a encender la pista’ y lo dije que ‘llevo un año esperando para escuchar esas palabras’”, contó Lyles. “Así que lo dejé todo. Este es el final de la temporada, mi última carrera y esto era todo lo que tenía”.
Lyles cronometró 19.83 segundos, 12 centésimas más rápido que De Grasse. El canadiense añade la plata a las tres medallas de bronce que ha obtenido en los mundiales, amén de una plata y dos bronces en Juegos Olímpicos.
Quiñónez, de 30 años, entró tercero con un registro de 19.98, apenas cinco centésimas por delante del británico Adam Gemili.
"Estoy alegre por haber conseguido una medalla, aunque no la que yo quería”, dijo Quiñónez. “Hay que seguir trabajando y esforzándose cada vez más".
Los tres primeros dieron alcance a Gemili, quien tuvo la mejor largada de la final pero se desinfló tras la curva para quedar cuarto. El turco Ramil Guliyev, el campeón del Mundial de Londres 2017, cerró quinto.
La medalla conseguida por Quiñónez es la quinta de Ecuador en los mundiales. Su legendario marchista Jefferson Pérez conquistó tres de oro y una de plata, consagrándose campeón en la distancia de 20 kilómetros en las ediciones de 2003, 2005 y 2007.
El objetivo de Quiñónez es obtener una medalla el año próximo en los Juegos Olímpicos de Tokio: “Hay que seguir soñando. Voy a seguir trabajando.... No depende de los adversarios que tengas, depende que tú mismo lo consigas”.
Menos de 24 horas después de que Alberto Salazar, un entrenador de pruebas de fondo, fue suspendido por infracciones de dopaje, un atleta que dirige reinó en los 800 metros.
El estadounidense Donovan Brazier se fue al frente en el punto medio de la carrera y ganó cómodamente con un tiempo de 1 minuto y 42.34 segundos, superando al bosnio Amel Tuka. El keniano Ferguson Cheruiyot aceleró en la recta final para llevarse el bronce. El puertorriqueño Wesley Vázquez finalizó quinto.
Salazar, nacido en Cuba, fue suspendido cuatro años por varias infracciones, incluida la de poseer y traficar testosterona mientras trabajaban en el Nike Oregon Project, un centro donde entrenaban atletas de elite. Brazier no ha sido acusado de algo indebido. Las credenciales de Salazar en el Mundial fueron revocadas.
Brazier, de 22 años, dio el crédito a uno de los asistentes de Salazar, Pete Julian, por la victoria, dos años después de haber quedado fuera de la final.
"El poder concentrarme y ser dirigido por Pete Julian este año, eso realmente me dio dividendos”, dijo. No mencionó a Salazar en su breve entrevista tras la carrera.
En una noche en que los estadounidenses conquistaron tres oros, muchas preguntas de la prensa se refirieron a Salazar, de 61 años, quien fue expulsado la víspera del certamen.
“Pienso que sería algo muy ignorante relacionarme con esto”, comentó Brazier ante las presiones de los reportaros. “Pienso que la investigación comenzó cuando yo estaba en la secundaria, y no tuve nada que ver con eso”.
Los triunfos de Lyles y Brazier se sumaron a los de su compatriota Sam Kendricks en el salto con pértiga.
Kendricks y el sueco Armand Duplantis superaron los 5,97 metros — el mejor registro en un Mundial desde 2001 — y fallaron en sus intentos en 6,02. Kendricks se llevó el título por haber tenido menos fallidos en saltos de menor altura, cuatro contra los cinco de Duplantis.
El brasileño y campeón olímpico Thiago Braz quedó quinto con un 5,70.