El jonrón promete marcar la pauta en los playoffs
NUEVA YORK (AP) — La lluvia de jonrones en Grandes Ligas tiene mareado a Dave Roberts.
“Este año he visto más pelotas salir del parque, y más lejos, que en cualquier otro”, comentó el manager de los Dodgers de Los Ángeles, uno de 15 equipos que establecieron récords de la franquicia en cuadrangulares durante 2019. “En la mayoría de las ocasiones, no creo que la pelota tiene oportunidad de irse, y acaba siendo un jonrón”.
Los números asombran a Roberts, quien disparó 23 bambinazos en una carrera como pelotero en que disputó 832 juegos a lo largo de 10 temporadas.
La temporada regular terminó con un jonrón, el productor de tres carreras de Dominic Smith en el 11mo inning para que los Mets de Nueva York dejasen en el terreno a los Bravos de Atlanta, los campeones del Este de la Liga Nacional.
Fue el cuadrangular número 6.776 de la campaña, una cifra que destrozó el previo récord de 6.105 que se fijó hace dos años. El total de esta temporada representó un incremento del 11% sobre el anterior récord y del 21% sobre los 5.585 del año pasado.
Puede anticipar lo mismo este mes de octubre.
Los playoffs se ponen en marcha el martes el juego de comodines de la Nacional. Max Scherzer abrirá en casa por Washington frente a los Cerveceros de Milwaukee. El ganador se las verá contra los Dodgers a partir del jueves, en una serie divisional al mejor de cinco partidos. Atlanta y los Cardenales de San Luis disputarán la otra serie del viejo circuito.
El duelo de wildcards de la Liga Americana será el miércoles con los Rays de Tampa Bay visitando a los Atléticos de Oakland. El que triunfe se trasladará a Houston para medirse con los Astros desde el viernes.
La otra serie divisional comenzará el mismo día y tendrá a los Yanquis de Nueva York —los “Bombarderos del Bronx”— como locales ante los Mellizos de Minnesota —el “Escuadrón Bomba”. Los Mellizos cuentan con ocho jugadores que alcanzaron los 20 jonrones, los Yanquis con siete.
Houston tendrá la ventaja de local durante la postemporada tras conseguir la mejor marca de las mayores: 107-55. Con su tercera campaña de al menos 100 victorias, los Astros lideraron al primer cuarteto de equipos que alcanzaron triple dígitos en triunfos, seguidos por los Dodgers (106), Yanquis (103) y Mellizos (101).
Esos mismos cuatro equipos encabezaron la tabla de jonrones en la temporada, y los cuatro rebasaron el récord para una campaña — los 267 que dieron los Yanquis el año pasado. Increíblemente, los Mellizos eclipsaron esa marca antes que terminara agosto y finalizaron con 307, uno más que Nueva York.
Las teorías para explicar el alza son diversas. Los bateadores no se sienten acomplejados por el ponche —esta fue la 12da temporada seguida en que se fijó un récord (42.823)— y toman sus turnos con absoluta agresividad. Beneficiados por una mina de información técnica, los bateadores han modificado su estilo, procurando un swing rápido y con elevación.
Y también está la pelota en sí. Lanzadores como Justin Verlander aseguran —un “chiste”, según su descripción— que ha sido alterada en sus costuras y adherencias. El comisionado Rob Manfred reconoció en junio que las pelotas tienen menos resistencia, pero negó que el cambio fuera deliberado.
En una entrevista con la revista Forbes la semana pasada, Manfred dijo que han vuelto a reunir a los científicos que realizaron un estudio en 2018 y que deberán presentar un nuevo informe de la Serie Mundial, con el objetivo de tener un “rendimiento consistente de la pelota”.
Mientras tanto, por las próximas cuatro semanas, más vale aceptar que el rumbo de un juego podría determinarse con un mero swing. Olvídense de generar ofensiva poniendo la bola en juego mediantes sencillos y toques de sacrificio. ¿Robar una base? Sería imprudente para equipos con el tipo de ofensiva de los Yanquis y Mellizos.
“El béisbol ha cambiado y yo también”, afirmó Verlander, el as de los Astros que el 1 de septiembre lanzó el tercer juego sin hits en su carrera de 15 temporadas. “Yo solía lanzar en busca de un contacto débil. Dejé de tratar de evitar que le pegaran con la parte gruesa. Ahora intento evitar todo el bate”.